"En dos años desaparezco"

Quizá porque como dijeron algunos presidentes que le a apoyaron, a la hora de votar cada uno hace lo que quiere, nunca tuvo claro que se alzaría con la presidencia de la Organización Médica Colegial (OMC) -agrupa a 52 colegios, representa a 160.000 facultativos-. Ignacio Sánchez Nicolay (San Sebastián, 1927) médico intensivista y presidente del colegio de médicos de Navarra, se presenta como adalid de la integridad, honestidad y democracia. Capaz de lavar la deteriorada imagen que atraviesa la organización médica desde el último año, bajo mandato de José Fornes.Pregunta. ¿Qué es lo que usted ofrece?

Resuesta. Un plan "sencillo. El proyecto que he escrito, y que tiene que ser aprobado por la Asamblea, lo baso en dos aspectos. Uno, modernización para permitir una gestión más ágil y fácil de llevar a cabo. Esto implica proseguir la confección de los nuevos Estatutos -que tienen que adecuarse en dos años-, que es la nueva base de una nueva empresa. Y dos, trasparencia, una gestión controlada, imparcialidad e independencia de los grupos para que el presidente tenga un consenso que le respalde.

P. ¿Qué le parecen las acusaciones contra el anterior presidente, José Fornes, de cobrar 14 millones de pesetas?

R. Que ahí están. Yo preveo unos gastos de representación dignos, similares a lo que cobra un jefe de servicio sin pagas extraordinarias, es decir, cinco millones brutos al año. Por eso el presidente debe continuar ejerciendo su actividad, porque los Estatutos no contemplan un sueldo. Y de lo que reciba tiene que hacerse cargo de pagar a Hacienda porque no conozco ninguna empresa donde le paguen aparte el IRPF. [A Fornes se le acusó de cobrar, además de los 14 millones, el impuesto de Hacienda].

P. ¿Qué piensa hacer con las dos empresas dependientes de la OMC, -Telemática y un instituto de formación médica- cuya gestión también ha sido cuestionada?

R. Como enunciados me parecen importantes lo que ocurre es que en los últimos meses ha llevado a una gestión irregular y sus normas han sido desconocidas para todos. En cuanto a su gestión no digo que no necesiten más fondos, sino que debe haber más participación de todos

P. ¿Cómo piensa modificar la deteriorada imagen del principal organismo médico?

R. Trabajando mucho y contar con los organismos que pueden contar con nosotros y que son muchos, no sólo administrativos, sino también civiles y educativas. Después, una gestión transparente y contrastada continuamente con auditorías que nos den resultados rápidos. De todas formas, yo en cuanto se regulen los nuevos Estatutos me voy. Yo, después de esos dos años, desaparezco y convoco nuevas elecciones a las que no me presentaré, claro.

P. José Fornes le acusaba de tener miedo al debate

R. ¿Yo, miedo al debate? No, yo ya he corrido muchos años en los sanfermines delante de los toros. Yo me presenté como candidato de consenso porque él se había retirado y resultó que una hora antes vuelve a presentar su candidatura. Si llego a saber eso, no me presento porque tiene que haber un único candidato consensuado.

P. ¿Qué opinión le merece la reforma sanitaria que pretende el Gobierno?

R. Desconfío mucho. Todos los nuevos ministros dicen lo mismo y luego nadie la lleva a cabo, todos dicen que van a colaborar y enseguida se les olvida. Pero es que una reforma sanitaria sin contar con los médicos es un grave error. Los médicos gestionan muy poco en la sanidad y ellos son la base de la sanidad. Además, dicen que el ministro de ahora [José Manuel Romay] deja de serlo para irse a Galicia ¿no?.

P. ¿Pensaba ganar estas elecciones?

R. Nunca he estado seguro de ganar, porque los votos son sagrados. Ni siquiera se' cuando tomaré posesión, ni cuándo tocará renovar los demás órganos porque me parecía mal pensar en estas cosas antes de las votaciones.