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El grapo Olegario Sánchez salió ayer en libertad tras cumplir 20 años de cárcel

Mató tan joven, con 23 años, que se ha pasado la mitad de su vida en la cárcel. Olegario Sánchez Corrales, uno de los dirigentes históricos de los GRAPO, salió ayer en libertad tras cumplir 20 años y cuatro meses de condena por las muertes de dos policías y los secuestros de Oriol y Villaescusa. Olegario Sánchez dejó entre los barrotes del centro penitenciario de Topas (Salamanca) un extraño título: era el preso más antiguo de las prisiones españoles. Nada más salir, y como para advertir que no ha cambiado las ideas que le llevaron a coger una pistola y disparar, declaró "Envío un saludo a todos lo obreros de España".La libertad de Olegario tendrá una continuación casi inmediata. El día 20 de julio recobrará también la libertad, con 52 años de edad y 18 de cárcel José María Sánchez Casas, otro de los líderes históricos de la organización terrorista. Sánchez Casas ha sido además durante los últimos meses uno de los interlocutores del Gobierno en la negociación para dejar las armas. La próxima salida en. libertad de José María Sánchez Casas, natural de Cádiz y condenado entre otros delitos por la muerte del magistrado Cruz Cuenca, fue confirmada ayer a este periódico por fuentes judiciales y de la defensa de los GRAPO

Muertes y secuestros

Olegario Sánchez Corrales fue condenado inicialmente a 45 años de cárcel por el asesinato de los policías nacionales Francisco Sánchez Hernández y José María Martín Morales, tiroteados el 28 de enero de 1977 en la puerta de una caja de ahorros del barrio de Campamento, en Madrid. Olegario también participó en los secuestros de Antonio María de Oriol y Urquijo, presidente del Consejo de Estado, y del general Emilio de Villaescusa, presidente del Consejo Supremo de Justicia Militar. Oriol fue secuestrado el 11 de diciembre de 1976 y Villaescusa un mes y medio después, el 24 de enero de 1977. Un error de los terroristas en el método de conseguir los vehículos llevó a la policía a localizar a los terroristas y liberar a sus víctimas.Olegario Sánchez nació el 5 de abril de 1953 en Mirabel (Cáceres). Su padre era un jornalero que emigró en 1960 a Lugo para trabajar como peón en la electrificación del ferrocarril. En 1966 fue despedido por Renfe y emigró con su familia a Madrid, instalándose a vivir en una chabola del Pozo del Tío Raimundo.

Cuando llegó a Madrid, Olegario tenía 13 años y ya no pisó más una escuela. Se empleó como repartidor en una tienda de comestibles en el barrio de Salamanca y con 14 años ingresó en un taller donde aprendió el oficio de pintor de coches. A partir de 1970 entró en contacto con grupos extremistas de los que recibió el bautismo revolucionario. También participó por esas fechas en los piquetes y las huelgas de la construcción en Madrid. Fue detenido en marzo de 1977, dos meses después de haber asesinado a los dos policías.

Entre el 1 de diciembre de 1989 y el 14 de enero de 1990 protagonizó una huelga de hambre en protesta por la dispersión de presos terroristas de los GRAPO realizada por el Ministerio de Justicia. Debido a su grave estado -vómitos continuos, deshidratación severa y situación de precoma-, fue internado en el Hospital Provincial de Zaragoza.

Durante sus 20 años de prisión, ha pasado por seis cárceles y ha participado en más de 20 huelgas de hambre contra la política de dispersión de presos. Las más largas fueron la de 198 1, en la que murió Crespo Galende y la de 1990, en la que perdió la vida Manuel Sevillano. Esa huelga de hambre duró 435 días.

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