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Entrevista:

"En Radio Nacional, las palabras pesan más"

Rocío García

Sevilla no olerá a naftalina, pero tampoco a café con leche y bollos. Desde el próximo 15 de septiembre, el periodista Carlos Herrera -almeriense de 40 años- se va a hacer cargo de las mañanas de Radio Nacional de España, en sustitución de Alejo García. Herrera eliminará de su franja radiofónica matinal -de 8 a 13- el enganche a Los desayunos de Radio Nacional - "se impide una agilidad muy reclamada por la audiencia en una hora de actualidad tan concreta"- y hará el espacio desde Sevilla. Ha firmado por un año y negocia, también con la cadena pública, un programa de televisión.Pregunta. ¿Es tan intenso el olor a naftalina en RNE como aseguró Fernando López-Amor?

Respuesta. La frase precisa matización.Según me ha explicado López-Amor, no quería seña lar que dentro de la. casa oliera a antiguo o a desmedidamente anciano sino a que había nuevos olores que se podían incorporar. La apreciación era más bien un estímulo que una crítica.

P. O sea, ¿que en RNE no huele a naftalina?

R. No sólo no huele, sino que RNE hace la radio más elegante de España, la más seria, pero no la más aburrida. Y se le agradece que no haya vaivenes de moda que la lleven a la deriva de contenidos.

P. ¿Qué le ha llevado a decidirse por la radio pública y rechazar ofertas más tentadoras económicamente en cadenas privadas?

R. El resto de las ofertas eran embriagadoras tanto profesional como humanamente, pero la de RNE recogía una vieja aspiración que eran las mañanas de la radio pública, el tener un buen acorazado de cobertura técnica impagable y densidad humana notable. Además, las otras ofertas eran de tarde y la mañana es donde está la pe lea por los primeros lugares, la creación de opinión, cuando pasan las cosas y se producen los tirones fundamentales de audiencia. La mañana es la mañana.

P. Su llegada a, RNE coincide con uno de los niveles mínimos históricos en cuanto a audiencia.-

R. Las audiencias son como las fiestas. Cada uno las cuenta como les va. Yo valoro muy positivamente el trabajo que están haciendo en las mañanas de RNE. Es una valoración parcial, porque soy como el hermano chico de Alejo García, por el que tengo un profundo y venerable respeto. Siempre aspiro a todo y a lo que aspiro es a hacer el programa más escuchado. Evidentemente eso no se puede hacer en un año o en dos, es un trabajo lentísimo, En la radio, los oyentes se ganan de uno en uno y se pierden de diez en diez o de cien en cien. Al contrario que la respuesta del trabajo en televisión es instantánea, en la radio puedes hacer tres meses magníficos y eso se traduce' en cuatro oyentes más; es lento y trabajoso.

P. ¿Qué tipo de programa ha negociado con López-Amor? . .

R. Yo siempre he negociado con González, Ferrari [director de RNE]. López Amor ha puesto las cosas fáciles porque es un hombre rápido ejecutando. Lo que hemos convenido es hacer un programa como los que hay que hacer en las mañanas de la radio. Los contenidos cambian poco porque son esclavos de la actualidad pero pueden cambiar las formas. Y sé las formas que quiero cambiar en una radio pública: formas serenas, pero incisivas; tolerantes, pero sensatas, y, sobre, todo, modernas, pero no revolucionarias, porque lo peor que puede haber en las radios son las revoluciones instantáneas. Hay que hacer una radio moderna y adecuada a la España de 1997, pero sobre todo sin violar ese poso de RNE, donde las palabras parece que pesan un poquito más, tienen más densidad.

P. ¿Teme las presiones en una cadena pública?

R. Nunca había trabajado en una radio pública hasta hace dos años que me fui a Canal Sur, y ha sido la mejor etapa de mi vida. Cuando me hablan de las radios públicas y las presiones a las que están sometidas, lo que digo es que en esas radios he visto a gente ligera de cintura, con capacidad para las fintas. Todo el mundo quiere influir en los medios de comunicación, en los privados tambien, pero los periodistas que saber tener cintura y saber compaginar el decoro con el interés. No preocupa demasiado porque soy un hombre de cintura veloz o, más bien, ágil.

P. En las mañanas va, a tener que, competicion dos monstruos radiofónicos como Iñaki Gabilondo y Luis del Olmo.

R. Son grandes amigos por os que tengo particular devoción. La competencia en radio es descarnada pero real y legal, no como en televisión. De Luis del Olmo he ,aprendido muchísimo. De Iñaki venero, ese equilibrio que sabe guardar, ese sentido del control, del rigor, del gusto por las cosas. Competir Pon eso no es fácil, pero para eso me pagan, para que compita. Y le aseguro que pondré todo mi esfuerzo en que cada día tengan menos oyentes.

P. ¿Hará el programa desde Sevilla?

R. No es una exigencia es una apreciacición particular. Creo, que Madrid es el centro de la actualidad y Barcelona una referencia de la misma. Andalucía, una comunidad importante por su peso político y demográfico,tiene que tener una presencia elemental en los me dios de comunicación Y por qué no en las mañanas de la radio pública. Eso no quiere decir que no haya que estar en. Madrid también dos veces a la semana o las que sean necesarias. Quiero venir a Madrid a percibir las cosas, pero las quiero contar desde Sevilla, lo cual no quiere decir hacer un pro grama andaluz. Quiero un programa para todos desde Sevilla.

P.¿Va a introducir tertulias?

R. Las tertulias, a. veces tan denostadas pero, tan seguidas, son llamadas al comentario de texto. El análisis en el periodismo es cada día más, importante, porque hay que dar, claves y datos para la libertad del oyente

P. ¿Los tertulianos los elegirá usted?

R. Entiendo que estoy más capacitado yo que Blancanieves para elegirlos.

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