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TOUR DE FRANCIA 97

Robocop Zülle y la caja de herramientas

No les hace maldita la gracia a los hombres de la ONCE el cariz que está tomando el asunto. Bien es sabido que Zülle se rompió hace semanas la clavícula, que le operaron de urgencia y que le colocaron una chapa de acero (ojo, de acero suizo, que también ha traído sus secuelas: ¿por qué un médico español y no un médico suizo se preguntan los periodistas suizos, si el corredor es suizo y la chapa es de acero suizo?). Y la chapa en cuestión la sujetaron con 12 tornillos y Zülle, bien sujeto, se puso a correr como si tal cosa y el asunto fue ampliamente divulgado por la prensa. Y ahora está en el Tour dispuesto a correr si los tornillos no lo impiden.Del aparente milagro científico-quirúrgico-metalúrgico que mueve a la admiración se ha pasado al cachondeo. Y en la ONCE no están para bromas.

Rompió el fuego el propio Zülle de forma inocente cuando confesó que llegaba al Tour bien provisto de un destornillador por si acaso uno de los tornillos se aflojaba. Zülle lo explicaba sin complejos: "Sí, se había soltado un poco un tomillo y entonces me hicieron una pequeña hendidura y con un destornillador me lo apretaron". Zülle dice sentirse bien, no padecer dolores y estar dispuesto para lo que haga falta, pero la imagen de un corredor siendo atornillado en carrera se hizo plausible para los allí presentes.

"No es un destornillador", aclaró el doctor del equipo, Nicolás Terrados. "Es material quirúrgico, aunque pueda parecer un destornillador". Pero era tarde: un masajista de un equipo rival le saludó a voz en grito: "Oye, ahora que eres, ¿médico o mecánico?. Abraham Olano, a varios kilómetros de distancia, hizo una referencia humorística a Zülle: "Bueno, ahí está Zülle y su caja de herramientas". Zülle confesó que alguien le había llamado ya Robocop.

El problema para Zülle es serio. Ahora mismo está expuesto a que cualquier maniobra brusca afecte a su clavícula... y la gente piensa que el hombre se puede desarmar literalmente. Pero no es así: la clavícula está bien sujeta, pero no sería recomendable que siguiera corriendo si uno de los tornillos vuelve a aflojarse. Y, además, cada vez que entre en juego el aparato quirúrgico (también conocido como destornillador) estaremos ante una breve intervención con presencia de anestesia local. No es para dramatizar, pero quizás tampoco para regodeo general. Por si las dudas, no pregunten a Manolo Sáiz por el destornillador.

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