86 familias serán realojadas en un hotel mientras se hace el metro bajo sus casas

Un total de 86 familias de seis bloques de la calle de Valderrodrigo, en la Ciudad de los Poetas (Moncloa), tendrán que hacer las maletas e irse a un hotel en el momento en que las obras de ampliación de la línea 7 del metro pasen por debajo de sus casas. El consejero de Obras Públicas, Luis Eduardo Cortés, confirmó a este periódico que ha decidido poner en marcha esta medida extraordinaria "para mayor seguridad y tranquilidad de los vecinos", quienes temen por la integridad de sus viviendas.

Lejos de conseguirlo, su anuncio sembró ayer el desasosiego entre los afectados. "No nos vamos a dejar avasallar. Cuando pretendan iniciar las obras, no nos quedaremos de brazos cruzados", exclamó Ángel Cuéllar, portavoz de los residentes del barrio.El metro era una demanda histórica en la Ciudad de los Poetas -o Saconia, en alusión a la empresa que la construyó a principios de los años setenta-, pero la euforia por su inminente llegada se está transformando por momentos en honda preocupación. Los vecinos de 15 portales de la calle de Valderrodrigo ya iniciaron la semana pasada una campaña de recogida de firmas para pedir a la Consejería un trazado alternativo: temen que el túnel de la futura estación de Antonio Machado, que en algunos puntos pasará a 2,5 metros de los cimientos de sus casas, termine provocando grietas y vibraciones. Ayer eran ya 120 las familias que habían rubricado su desacuerdo con este proyecto.

Luis Eduardo Cortés ha negado con rotundidad que la operación entrañe peligros, pero quiere asegurarse aún más. "No puedo decir que no haya ningún riesgo, pero sí diré que contamos con los mejores medios, las mejores empresas y los mejores ingenieros para evitarlos", enfatizó. Y agregó: "No obstante, las dos o tres noches que se esté trabajando debajo de esos bloques cogeremos a los vecinos y, para mayor seguridad, les pagaremos un hotel".

Se trata de una determinación inusual, que ayer dio pie a críticas y conjeturas. Ángel Cuéllar, el portavoz vecinal, señaló: "Puesto que la Comunidad trabaja con muy buenos técnicos, seguro que encuentran un trazado alternativo con el que no se pongan en peligro nuestras viviendas". El secretario general del PSOE en Madrid, Jaime Lissavetzky, calificó de "dislate" las intenciones de Cortés. "Está generando una situación de alarma", protestó. "Este consejero se dedica a instalar unos grandes carteles sobre las obras del metro que recuerdan a la Unión Soviética, pero no informa a los vecinos. Y no puede ser que la gente salga un día de su portal y se encuentre de repente con una valla o una zanja".El director general de Infraestructuras de la Comunidad, Manuel Melis, hizo ayer un llamamiento a la calma a los vecinos de Ciudad de los Poetas. "En Valderrodrigo sólo habrá que recalzar los edificios, y ésa es una solución técnica totalmente conocida, probada y fiable", recalcó, Melis advirtió que no puede haber un trazado alternativo a mayor profundidad, "porque el metro sólo admite una pendiente del 4%, y en la línea 7, por sus dificultades orográficas, ya estamos al límite".

Los vecinos también han sugerido como solución que el túnel discurra bajo la calle de Antonio Machado, muy pocos metros al oeste de los bloques afectados en Valderrodrigo, pero el director de Infraestructuras no lo acaba de ver factible. Sucede que las curvas del metropolitano deben contar con un radio mínimo de 250 metros, por lo que, en caso de atender la petición vecinal, la siguiente estación difícilmente podría estar en Peña Grande, tal y como se ha proyectado. "Si queremos que el metro esté donde vive la gente, y no en un descampado, hay que respetar el trazado actual", resumió Melis.