La despedida de Becker

Boris Becker, de 29 años, anunció ayer su despedida de Wimbledon. El tenista, alemán, que perdió en cuartos ante Pete Sampras y recibió una gran ovación del público al abandonar la pista, lo confirmó después en conferencia de prensa. Ayer fue la última vez que jugaba en estas pistas. Quiere retirarse, dijo, cuando aún está arriba, y no sabe si jugará el Open de Estados Unidos. Lo que tiene claro es que se retira de los Grand Slams, aunque es probable que dispute pequeños torneos.Sampras y Becker disputaron un clásico del tenis del último lustro. Ambos han ganado tres veces en la catedral. La mayor efectividad del servicio y del resto de Sampras fue determinante en el desarrollo del encuentro. El norteamericano ganó 71 puntos directos con su servicio -Becker, 41- y concedió sólo tres bolas de break, que Becker no pudo aprovechar. En cambio, el tenista alemán perdió cinco veces su servicio.

Michael Stich y Cédric Pioline causaron estupor en la catedral. Los fieles habían acudido a la cita, soportando estoicamente las molestias causadas por la lluvia, para dar su apoyo incondicional a los dos británicos que seguían en el torneo. Sin embargo, ni Tim Henman, de 22 años, ni Greg Rusedski -canadiense nacionalizado británico-, de 23, podrán suceder este año a Fred Perry, el último tenista británico que ganó en Wimbledon, en 1936. Ayer, Stich, campeón en 1991, eliminó en tres mangas a Henman. Y Pioline, que nunca había llegado tan lejos, derrotó a Rusedski en cuatro sets.

Los dos se enfrentarán en una de las semifinales, mientras que en la otra la jugarán el australiano Todd Woodbridge y el norteamericano Pete Sampras. Sampras y Woodbridge se han enfrentado entre ellos en cinco ocasiones. El norteamericano ha ganado los últimos cuatro encuentros. La única victoria de Woodbridge data de 1989. Stich ha superado a Pioline también cuatro veces en cinco enfrentamientos.