Nueva Izquierda debate la posibilidad de sus tres diputados abandonen el grupo parlamentario de IU

Nueva Izquierda estudia la posibilidad de que sus tres diputados -CristinaAlmeida, Manuel Alcaraz y Ricardo Peralta- abandonen el grupo parlamentario de IU-IC si la dirección de Izquierda Unida decide finalmente despojarles de todas sus funciones. Pero no entregarán las actas de diputado. Almeida alega que se considera deudora de quienes la eligieron para defender un proyecto que sigue compartiendo.Parafraseando lo que aquel lord inglés dijo a su médico de cabecera, morir sería lo último que haría Nueva Izquierda. La expulsión de los órganos de dirección, el retirarles las funciones de diputado y hasta la amenaza de expulsar de IU a Nueva Izquierda no cambiará las cosas. Lo dijo ayer Diego López Garrido, secretario federal de Nueva Izquierda, que insistió en la vocación unitaria de partido. "Una vocación que está más en el desarrollo de Izquierda Unida que en nuestra integración en el PSOE".

Sin embargo, admitió que, tras el consejo político del pasado fin de semana, Nueva Izquierda abre un periodo de reflexión, un penodo de debate hacia toda la sociedad para decidir el futuro de Nueva Izquierda. "Y si lo que nos dicen es que debemos abandonar nuestro, trabajo en IU, así lo haremos". López Garrido quiso deja claro que no es un problema de aferrarse a los cargos, sino de "cumplir con nuestros militantes y con la sociedad".

Cristina Almeida lo definió perfectamente el pasado sábado: "Puede haber derrota, pero no hay rendición". Por eso Nueva Izquierda asume -y qué remedio- las decisiones del consejo político, pero también defiende sus compromisos programáticos. "No somos nosotros quienes incumplimos los principios de pluralidad de Izquierda Unida, sino la dirección federal. En consecuencia, nos mantenemos firmes en la defensa de la pluralidad y la tolerancia que siempre han distinguido a Izquierda Unida".

Los dirigentes de Nueva Izquierda, desobedeciendo las instrucciones de Julio Anguita, apoyarán la campaña electoral de Esquerda Unida-Esquerda Galega aunque ello suponga enfrentarse a las decisiones de "una mayoría que está cambiando el proyecto original de Izquierda Unida", y aceptarán la oferta de diálogo hecha por el nuevo secretario general del PSOE, Joaquín Almunia. Pese a Anguita, que el domingo había advertido que no admitiría que el diálogo propuesto por los socialistas incluyera también a Nueva Izquierda.

En la rueda de prensa que dio ayer López Garrido hubo, además, denuncias contra el consejo político de IU. Contra lo que llaman "involución política", en el sentido de "refundación del viejo Partido Comunista".

Por su parte, el presidente de Iniciativa per Catalunya, Rafael Ribó, afirmó en Barcelona que "Anguita está haciendo un favor a la derecha, dígase Aznar o Pujol, que quieren que todavía se divida más el espacio de izquierdas. Yo no voy a jugar a ese juego". Ribó señaló que IC "no se plantea en absoluto ningún tipo de ruptura". Anguita le replicó acusándole de "hacer campana contra IU", y se preguntó por qué tienen que continuar los dos diputados de IC en el grupo parlamentario de IU si no acatan su disciplina.