"Madrid es dinámica, vital. El lugar donde me gustaría vivir"

Madrid le espera mientras ella, Cristina Peri Rossi (Uruguay, 1941), se repone en Sevilla, donde se deja cuidar y querer, no sé en qué orden. Sin embargo, Madrid se le aparece dicharachero, vital, imparablemente activo; el contraste que quiere frente a las circunstancias adversas en la salud que le han acompañado desde que nació. Poetisa y narradora, acaba de cumplir en ambas facetas con dos libros: Inmovilidad de los barcos, publicado en la editorial Bassarai de Poesía, y sus relatos Desastres íntimos, en la editorial Lumen. Ya tiene más de 20 obras a sus espaldas (la última -noticia es que la productora de Jean de Niro llevará al cine una de ellas, La última noche de Dostoievski), pero todavía le resulta todo esto intimidante: escribir, des prenderte de tu obra y que te lean... "De todos los ejemplares clónicos que hay por ahí... ¿dónde está el que uno escribió? Entonces surge el deseo por generar uno nuevo comenta. Ahora está en uno de esos momentos, entre el vacío del después y la chispa de lo que está por venir.Pregunta. Los desastres ya no son íntimos. La gente los cuenta sin rubor por la tele. ¿Escritos recuperan de nuevo cierta hidalguía?

Respuesta. Recuperan profundidad antes que nada. Hay demasiado regusto en la gente por mostrarse a lo exterior; la literatura pretende justo lo contrario, un viaje a la introspección, al interior. La televisión homogeneiza demasiado, prefiero cinco mil lectores buenos...

P. Parece que se le está dejando hueco a la poesía, ¿no lo cree?

R. Ojalá le llegue el turno a la poesía, es casi una religión; y al cuento. Ambos, lejos de ser un mero objeto de consumo, exigen brevedad, esfuerzo en el lector y economía de sabiduría. Además, por la brevedad, uno puede confeccionar el orden de su propia lectura.

P. Un libro a la carta , igual

R. Sí, que el lector intervenga;. el de la novela es muy pasivo.

P. Desde el año 1972 reside en España, nunca ha vivido en Madrid.

R. Es verdad; al menos, no de una manera estable. La vez que más tiempo estuve duró dos meses, pero me gusta, me gusta mucho. A veces he pensado que es el lugar donde me gustaría vivir; es bueno tener en espera algo que deseas... Hago eso con muchas ciudades.

P. Luego podría ser Madrid algo así como su objeto de deseo.

R. Sí, sí. No es exagerado; es una ciudad dinámica, vital.

P. ¿Y mientras tanto?

R. A imaginar. Me aburre, por ejemplo, escribir cosas que ya sé. Por eso, a imaginar.. Y a las cosas que salen les doy unos años de cajón; cuando las encuentro, intento que el paso del tiempo me las haga ver con unos ojos distantes, como los del público. Algo así me ha pasado con mis últimos poemas.