El presidente de la gestora del Ateneo dimite a los ocho días
Cruz Cuenca, de 70 años, cabeza de la junta gestora que se hizo con el control del Ateneo la semana pasada, se ha convertido en su presidente más efímero: a los ocho días de su elección, ha presentado su dimisión. Le reemplaza Arturo Bravo, jubilado de 71 años, vocal de dicha junta.El secretario de la directiva rebelde, Íñigo Ortiz de Urbina, atribuyó la marcha de Cruz Cuenca a sus "problemas de salud con el azúcar" y a las "presiones familiares" para que abandonara el cargo. Sin embargo, el ya ex presidente suscitaba recelos entre los socios afines a la nueva junta, por "temperamental".
El pasado lunes, con motivo de una conferencia de Carmen Martín Gaite en la que se alababa el "ejemplo de generosidad" de los jóvenes de la nueva junta, Cruz Cuenca arremetió contra la escritora por leer, y no improvisar, la mayor parte de su intervención. Numerosos ateneístas mostraron su disgusto y advirtieron que las palabras del presidente "debían interpretarse a título personal". Tampoco gustó que acaparara protagonismo a base de repartir poesías suyas por los pasillos.
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