Anguita impone las máximas sanciones a los dirigentes de Nueva Izquierda
Julio Anguita logró ayer el apoyo de la presidencia de Izquierda Unida para imponer máximas sanciones a los miembros de Nueva Izquierda (NI) -partido integrado en la coalición- por no votar en contra de la reforma laboral. IU reclamará sus actas a los tres diputados de NI y, en caso de que se nieguen a entregarlas, se les privará de las portavocías que tienen en el grupo.Además, los cinco miembros del partido que lideran Diego López Garrido y Cristina Almeida serán apartados de los cargos orgánicos que tienen en la dirección de IU. Izquierda Unida se replanteará la presencia de Nueva Izquierda en su seno.
López Garrido fue tajante a la hora de enjuiciar las sanciones. "Es el primer paso", dijo,"hacia la ruptura del modelo plural de IU".
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