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La policía levanta el cerco antidroga en los poblados marginales

La policía levantó ayer el polémico cerco contra la droga, iniciado una semana antes en los poblados marginales del sur -La Celsa (Puente de Vallecas), Jauja-Cerro Mica (Latina), Torregrosa (Usera) y Los Pitufos (Vallecas Villa)-. El delegado de Gobierno en Madrid, Pedro Núñez Morgades, consideró que con el cerco se han "destruido los principales puntos de venta de droga" y anunció una segunda fase de la operación en los "barrios más afectados para llevar la tranquilidad a los vecinos".

Para Núñez Morgades la operación policial se "ha saldado con exito", ya que ha supuesto la detención de 50 personas, y la destrucción de una "cantidad apreciable de droga". "La operación policial ha actuado como revulsivo para todos, sociedad y administración. Marcó un punto de inflexión que habrá servido al menos para que ya nadie pueda sentirse ajeno al problema", dijo Núñez Morgades.La medida de retirar el cerco antidroga se adoptó después de que las tres administraciones (estatal, regional y municipal) se comprometieran a elaborar un plan integral para la captación y recuperación de los toxicómanos. Este programa incluirá un incremento en el reparto de metadona bajo control médico, así como un refuerzo en las medidas de rehabilitación e integración de los drogo dependientes.

Durante ocho días, un centenar de agentes de la policía vigiló de cerca la entrada de toxicómanos a poblados del sur, expendedores habituales de droga. A medida que avanzaba la semana la tensión fue creciendo, hasta que el pasado viernes estalló un violento enfrentamiento entre 300 toxicómanos y los policías que impedían que entrasen en el poblado de la La Celsa a adquirir su dosis.

Este choque se produjo después de que dos personas, supuestos drodependientes fallecieran atropellados en la carretera de Vallecas a Villaverde, donde se asientan La Celsa y Los Pitufos. En el primer accidente ocurrido a las 0.55 del viernes, un autobús de la línea 88 de la EMT que se dirigía a cocheras arrolló con el frontal derecho a Ramón Gómez Calcerrada, de 35 años. El conductor creyó que le habían lanzado una piedra y siguió su camino. Una hora más tarde, una mujer de 25 años fue atropellada a la entrada de Los Pitufos por una furgoneta que sorteó la vigilancia policial y se dio a la fuga.

Paralelamente, en el poblado de Jauja (Cerro de la Mica) una veintena de residentes atacaron a la policía cuando ésta procedía a detener a un supuesto narcotraficante. Los habitantes de Jauja lanzaron piedras a los agentes y estos respondieron con disparos al aire. Finalmente, el detenido, pese a estar esposado, escapó.

Junto a los estallidos de violencia, el cerco policial provocó la subida de la cotización del gramo de heroína, que subió de 5.000 a 10.000 pesetas, con el consiguiente perjuicio para los toxicómanos.

"Insostenible e inhumano"

En este clima, la oposición criticó por "insostenible e inhumano" el cerco. Ayer mismo, la ex consejera de Integración Social y diputada socialista, Elena Vázquez, acusó de "irresponsables a los que han montado este cerco policial a los puntos de venta de droga". Aseguró que los únicos beneficiarios han sido los camellos que "están consiguiendo doblar sus beneficios en pocos días". Por último, la diputada de la oposición anunció que exigirá en la Asamblea una explicación del gobierno regional para que se aclare el motivo por el que se ha consentido esta operación sin prever sus consecuencias.

El delegado de Gobierno confió en que la próxima operación policial conlleve un plan para la recuperación de toxicómanos.

Los toxicómanos, entre el hospital y la 'chuta'

A lo largo de la semana los servicios de urgencia de ambulatorios y hospitales, además de las ambulancias, registraron un aumento de llamadas por parte de toxicómanos con problemas de abstinencia. En ninguno de estos servicios, sin embargo, disponían de estadísticas que pudiesen dar una visión numérica de esta supuesta consecuencia del cerco policial.Para la diputada socialista y ex consejera de Integración Social, Elena Vázquez, el daño ocasionado a los drogodependientes fue terrible. "Es intolerable, sólo ha servido para llenar los hospitales de gente desesperada. No se puede hacer algo de este tipo sin acompañarlo de medidas sanitarias y sociales. Desgraciadamente, no tendremos los datos de los ingresos hospitalarios hasta dentro de meses", explicó Vázquez.

También la Asociación para los Derechos del Niño y de la Niña criticó ayer "el cerco policial a que están sometidos los poblados marginales en la Comunidad de Madrid". En opinión de esta organización, acabar con la marginación pasa por erradicar poblados aislados, "donde la población infantil vive condenada a un destino de delincuencia, droga y prostitución". Como alternativa, la entidad propuso la aplicación de programas de apoyo, de formación y viviendas para la integración estas familias.

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