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"Yo no soy guerrista, sino socialista", asegura el vicesecretario general

Alfonso Guerra no cree que su futuro político esté en juego. El vicesecretario general del PSOE, que ayer participó en dos actos en Almendralejo y Zafra (Badajoz) expresamente invitado por los socialistas extremeños, insistió en que no tiene apego a su cargo ni a la política como "tarea principal" en su vida y advirtió: "Yo no soy guerrista, sino socialista".¿Siente, en vísperas del congreso federal, que su futuro político está en juego?, se le preguntó. Y Guerra, rodeado de jóvenes y viejos militantes socialistas que estrechaban sus manos y reclamaban una fotografía junto a él, rechazó ese incertidumbre personal: "No, en absoluto. Durante toda mi vida he hecho muchos esfuerzos para abandonar como tarea principal la política. Conmigo no se da el caso de algunos, que sienten auténtico terror a poder perder un cargo".

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En Almendralejo, Guerra retomó a sus orígenes. Acompañado de su amigo Juan Carlos Rodríguez Ibarra, el presidente de Extremadura, inauguró la nueva sede del PSOE, ubicada en el lugar donde se reunía hace 20 años con los socialistas, los comunistas y los trotskistas de la región. Una joven de 18 años no pudo contener las lágrimas y un dirigente local le calificó como "el referente más importante de lo que es la conciencia socialista".

Mil delegados

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En ese ambiente, Guerra minimizó las voces críticas que se alzan contra su continuidad en la ejecutiva del PSOE: "Un congreso socialista es un congreso democrático, con 1.000 delegados, que serán quienes tengan que arbitrar la fórmula para la dirección del partido. Que haya cuatro o cinco que quieran arrogarse la representación de los delegados no es democrático".

Guerra negó que estuviera visitando regiones consideradas guerristas para buscar apoyos: "Ustedes no se quieren enterar porque no les conviene, pues entonces les mato la noticia. Yo no soy guerrista. Nunca he entrega do carné de guerrista. Soy socialista. Hay quien se pone otros nombres. Yo me pongo el de socialista.

El vicesecretario general eludió pronunciarse sobre la posible presentación de una lista alternativa al comité federal: " ¡Pero si el congreso no se ha celebrado! No sabemos cuántas listas habrá". Y se molestó cuando un periodista le preguntó si 13 años atrás habría imaginado que hoy no tendría el apoyo unánime de la militancia socialista: "Usted está más obsesionado que yo con el terna".

A su vez, Rodríguez Ibarra rechazó que Extremadura sea "la cuna del guerrismo", alabó como "virtud" el silencio de Guerra y reclamó que, "si el PSOE quiere tener credibilidad en la sociedad", no puede hacer como el PP e IU: "No podemos echar a aquellos que piensan distinto porque pensar de distinta forma, pero siempre dentro de la lealtad, es lo que me enseñaron Felipe González y Alfonso Guerra. Estoy con ellos". Para él, Guerra "tiene un papel muy importante que jugar en la futura dirección del PSOE".

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