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Ser tercero o cuarto, ésa es la cuestión

El Éibar duda entre la promoción a Primera o los 150 millones asegurados por no alcanzarla

Ser tercero o cuarto es la cuestión. La duda le ronda al Éibar desde hace algunas jornadas. El equipo vasco de Segunda División, con el presupuesto más bajo del fútbol profesional: 170 millones, se ha encontrado con un complicado dilema. Con remotas posibilidades para el ascenso directo -los dos primeros- tiene opciones de ser tercero o cuarto. Ser tercero supone el riesgo: jugar la promoción, optar al ascenso, y, si se consuma, partir con más de 800 millones en concepto de derechos de televisión. El cuarto lugar cuenta con un seguro: el premio de 150 millones que la Liga otorgó a cambio de la renuncia a una segunda plaza de promoción."Por supuesto que hemos echado nuestras cuentas", señaló Juan Luis Mardaras, el presidente del Éibar, acostumbrado a los números por su trabajo en la agencia de la Caja Laboral Popular en Vergara. El dilema es claro: el tercer puesto, en principio, asegura 33 millones por la televisión del partido de promoción, mientras el cuarto son 150 millones. En juego está una diferencia cuantificada en 117 millones a favor de la cuarta plaza.

"Estamos dispuesto a arriesgarnos. Jugamos una competición deportiva", reconoció el presidente del equipo vasco. La suerte está echada y el Éibar, quinto en la tabla, a un punto del cuarto (Albacete) y, a dos, del tercero (Mallorca), aspira a ganar los tres puntos que quedan en juego, el partido que ha de jugar en su campo frente a Osasuna. Después habrá que esperar los resultados del resto de los equipos implicados en el ascenso y la promoción para conocer el desenlace Final. La decisión tiene su precio. Si el Élbar asciende, para lo que aún le quedan posibilidades -empatar a puntos sólo con el segundo, el Salamanca- los 150 millones que esta temporada percibirá por derechos de televisión pasarán la próxima a 800 millones.

Los jugadores, con otras profesiones al margen del fútbol, también han hecho sus cuentas y han optado por el, riesgo deportivo. El debate no ha sido tan claro. Tienen una prima más elevada, el doble, por ser cuartos que por ocupar la tercera plaza. La diferencia supera ell millón por cada uno de los 20 jugadores que forman la plantilla. El precio por el ascenso a Primera son 80 millones, cuatro para cada jugador.

Las cuentas le cuadran al Éibar. "Nuestro objetivo", señaló su presidente, "era quedar entre los 16 primeros de la tabla y asegurarse la permanencia". El balance es positivo en todos los niveles. El presupuesto de 170 millones de esta temporada partió asegurado con los 150 millones de ingresos por los derechos de televisión y los 35 millones de los 2.000 abonados con que cuenta el club. No podía esperar demasiado de unas recaudaciones cuya media por partido apenas supera las 300.000 pesetas.

El equipo vasco, una de las sociedades anómimas deportivas con capital social más bajo, 65 millones, espera, por otra parte, el último balonazo de la temporada en su campo de Ipurúa para meter la piqueta y construir un estadio nuevo. Su aforo, de 6.500 plazas se reducirá a 5.200, pero todas de asiento. Su construcción se elevará a 500 millones, pero el Éibar sólo aportará 30 millones, ya que organismos estatales, autonómicos y provinciales se han comprometido a sufragarla.

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