Vuelve la Arantxa de siempre

Mejor olvidar los balances. Al final de la primera semana en Reland Garros el tenis español mantiene ya sólo a tres jugadores -Arantxa, Bruguera y Blanco- de los 25 que iniciaron el torneo. Ayer fueron eliminados Alex Corretja y Conchita Martínez, que con su derrota se ve asimismo alejada de las 10 primeras jugadoras mundiales por primera vez desde abril de 1991. Sin embargo, la jornada aportó algo positivo: vuelve la Arantxa de siempre. Esa es la impresión que quedó en la retina de quienes presenciaron su victoria de ayer frente a la bielorrusa Natasha Zvereva, 41ª mundial.A través de su partido de ayer, cualquiera podría tener la sensación de sufrir una regresión. La Arantxa que jugó en -la plaza de toros -la pista 1 de Roland Garros- lidió de la misma forma que lo hacía cuando se estaba labrando todavía su futuro, antes de aquel histórico 1989 en que ganó su primer título del Grand Slam. Esta Arantxa nada tiene que ver con la que se había estado viendo al final de la pasada temporada y en los inicios de la presente.

Su crisis parece superada. Probablemente no la ha cerrado todavía y su juego lo resentirá en los

omentos de máxima presión. Sin embargo, el patetismo que

redujeron este año algunas de sus derrotas (ante Frazier, Van Roost, Testud, Langrova, Schnyder y Kournikova) se va borrando del horizonte. Ahora Arantxa parece en disposición de ganar a las rivales que debe ganar y de crear incertidumbre ante las que teóricamente debe perder.

El cambio se ha producido precisamente en el torneo que a ella más gloria le ha dado porque lo ha gaanado dos veces. En París se siente como en su casa. Y es aquí donde ha recuperado aquella garra ue la hizo famosa, aquel grito de vamos! que la rebelaba, aquel espíritu de lucha que la obligaba a correr millas para ganar un punto y a arrastrarse en ocasiones por la pista, aquel revés a dos manos que causó estragos y sensación, y también aquella derecha defensiva que levantaba para permitirse el tiempo necesario para recupearse.

Arantxa regresó a todo eso para ganar a Zvereva. Y con esas armas la superó con autoridad y así la volvió loca. Mantuvo en todo momento el partido bajo control. Dominó la primera manga por 4-2, tras un break en el quinto juego, y controló después la segunda con dos roturas en el tercer y séptimo juegos para asegurarse la victoria.

"Se que aún me falta un poco para estar al 100% de mi juego. La fornna está volviendo e intento ser cada vez mejor jugadora", explicaArantxa. "Aún es pronto para halar de título, pero hoy tenía un buen test y lo he pasado". Su próximo test será contra la número uno, Martina Hingis, en los cuartos de final. "No tengo nada que perder. La presión la tendrá ella",

repite Arantxa. Para Conchita y Corretja, en cambio, los test se han acabado. La aragonesa, con ojos cristalinos, intentó justificar su derrota ante la surafricana Amanda Coetzer, a la que había ganado 10 veces anteriormente: "Tuve el partido en mis manos cuando dispuse de dos bolas para el 5-1 en la segunda manga. Pero ahí dejé de moverme bien y eso fue fatal por el viento que hacía -las ráfagas alcanzaron los 70 kilómetros por hora-". Y prosiguió: "No puedo estar decepcionada con lo que he luchado. Pero ví la victoria muy cerca y se me acabó escapando", señaló.

También Corretja tenía motivos para la decepción. Nunca estuvo cómodo en la pista, pero ganó la primera manga y estuvo en posición de encarrilar la tercera. En la cuarta, Alex no se rindió. Salvó dos bolas de partido con 4-5 y el saque en su poder, pero su actitud nunca fue positiva: se quejó del viento, de la presión que sentía, de no saber qué hacer. Y al final perdió.

Hoy Sergi Bruguera se enfrentará al norteamericano Michael Chang (2º mundial). Y Galo Blan co jugará ante el checo Petir- Korda, finalista en París en 1992.