Dirigentes de CC OO culpan a Anguita de dinamitar unas relaciones hístoricas

Cien dirigentes de CC OO han suscrito una declaración pública en la que critican duramente a la dirección del PCE, y en especial a Julio Anguita, y le acusan de dinamitar unas relaciones históricas con la central. Aunque seguirán en el partido, para esos sindicalistas resulta "insoportable" mantener su - militancia "tras el bochornoso espectáculo de insultos y violencia contra CC OO y UGT", de las manifestaciones del Primero de Mayo.

La declaración surge como respuesta a las últimas actuaciones del PCE contra el movimiento sindical, y a la campaña de insultos y actos violentos que se han producido en las últimas semanas. Entre los firmantes figuran Juzgado Feito, Javier López, Francisco Naranjo y otros cuatro miembros de la ejecutiva de la unión de Madrid, y dirigentes de federaciones estatales con residencia en Madrid, entre ellos Fernando Serrano, Antonio González, Florentino Rodríguez, Miguel Rosa, Santos Núñez, Gerardo de Gracia, Felisa Puertas y Luis María González. De momento, apoyan el escrito cien personas, pero no descartan extender la iniciativa a otros militantes también miembros del PCE que así lo han pedido.En su declaración pública afirman que el pasado Primero de Mayo, el PCE a través de la mayoría de su dirección federal "ha dado un paso quizás definitivo hacia la ruptura de relaciones con el movimiento sindical en general, y con CC OO en particular". Eso se produjo cuando grupos del Partido Comunista intentaron boicotear las manifestaciones organizadas por los sindicatos en el día del trabajo, quebrando así una tradición histórica de apoyo.

Para los miembros de Comisiones Obreras, esos incidentes son una prueba de "la provocación y la intolerancia que hacen incompatible la militancia regular en el PCE y en el sindicalismo de clase y representativo".

A los responsables de esos enfrentamientos los denominan "salvadores de la esencia dogmática", y les acusan de haber establecido contactos -"¿o algo más?"- con grupos sindicales corporativos y/ o marginales para hacer causa común en sus ataques a CC OO y UGT.

Una "mención singular" está dedicada al secretario general del PCE, Julio Anguita: "Queremos decirle a él, expresamente, que estamos hartos de tanta hipocresía y falta de coraje político. Censura y descalifica con palabras gruesas al movimiento sindical, para más tarde advertir que él no ha dicho nada. Así lleva varios años". Los sindicalistas no ocultan su sorpresa por esas "injerencias" de Anguita, cuando "nunca ha estado vinculado [al sindicalismo de clase]".

Los cien dirigentes de CC OO han decidido no abandonar su militancia en el PCE pese a su radical discrepancia con el discurso y la práctica política de la dirección federal. Se quedan pero no van a permanecer pasivos. Van a "combatir esa política" desde el vínculo que les une a la organización del partido en Madrid, al que reconocen, lo mismo que a su secretario general, Ángel Pérez, "un respeto a la autonomía sindical".