Fuenlabrada promueve un gran centro que paliará sus carencias

Sobre el frío papel administrativo se denomina Centro Singular de Actividades Socioculturales, pero el vecindario se ha encargado de popularizarlo con un nombre más frívolo y sencillo de retener: Quintadú. Uno de los más recurrentes sueños del alcalde de Fuenlabrada (164.000 habitantes), José Quintana, ya está en marcha tras años de parálisis. El edificio, de usos muy numerosos y proyectado sobre una parcela de 18.600 metros cuadrados, está llamado a ser el principal punto de encuentro de la cultura en una ciudad parca en infraestructuras en este terreno. El Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid tendrán que invertir para ello 1.584 millones de pesetas.Quintana, del PSOE, ha sido en este caso víctima de su propia gestión. Su partido promovió una Casa de la Cultura en el centro de la localidad, pero de dimensiones raquíticas y utilidad escasa. La actividad teatral se concentra ahora en la sala Taperola, un espacio pequeño y nada atractivo del que el Ayuntamiento se hizo cargo tras un periodo de gestión privada, hace un par de años.

El Quintadú debe servir para resolver estas penurias. Diseñado por Eduardo Mangada, el que fuera consejero de Urbanismo de Leguina entre 1983 y 199 1, el centro singular incluirá un teatro-auditorio con capacidad para hasta: 2.000 espectadores, galería de exposiciones, sala de música, biblioteca técnica para estudios superiores, un espacio de usos múltiples y una zona de locales comerciales.

Semejante proyecto sobrepasa, de largo, la realidad actual del municipio. La sala musical, por ejemplo, serviría de "futuro conservatorio", cuando hasta ahora sólo se cuenta con una Escuela Municipal de Música. En cuanto a la biblioteca, su clientela sería hoy día muy reducida: Servicios Sociales estima que no llegan a 800 los fuenlabreños que cursan estudios superiores.