"Para ser alcalde hay que nacer alcalde"

Si viene a cuento, incluso cuenta cómo Bob Kennedy, en Estados Unidos, le visitó para conocerle e invitarle. Pero que no se piense que Santana es un almacén de nostalgias; es como una estación de servicio de inteligencia que en cada segundo olfatea el más allá de cada horizonte de la vida de hoy y de mañana. Y es el saber ser y el saber estar que no ha podido tocar la sarta de títulos y glorias y pistas y torneos del tenista mundial, único, mítico. Campeón de España en 1958; y luego la catarata Santana: Roland Garros dos veces, torneo de Forest Hills, apoteosis en Wimbledon, 119 partidos de Copa Davis con 91 ganados... Y hoy, capitán del equipo español de la Copa Davis, cerebro director del club, de tenis Manolo Santana de Marbella. Y en estos días, en el Torneo Villa de Madrid, la voz del personaje leal e intacto es la sabiduría de Canal + contando a Arantxa, Jana Novotna...Pregunta. ¿Con el trío Induráin, Santana, Dios, qué negocio se podría montar?

Respuesta. Pues todos.

P. ¿Le gusta la vida?

R. A mí me encanta.

P. ¿Su actividad imparable, qué oculta?

R. Nada; demuestra satisfacción.

P. ¿Dio el biberón a sus hijos?

R. Desgraciadamente, no.

P. ¿Nunca llegará, por lo menos, a alcalde?

R. Para ser alcalde hay que nacer alcalde. Y tener cojones.

P. ¿Es más importante el fútbol o una sustanciosa ración de callos?

R. El fútbol.

P. ¿Qué es un terremoto?

R. Cuando se cruzan todos los cables. Yo lo viví en Japón.

P. De la nada, usted subió a todo. ¿Qué es ser de derechas?

R. Afortunadamente, una familia de derechas, Romero Girón, me acogió en su seno a morir mi padre, y por eso existo para el tenis.

P. ¿Nunca ha encargado a. panadero pan en forma de raqueta?

R. No, pero me como unas barras tremendas.

P. ¿Recuerda su última lágrima?

R. Sí, pero no se la voy a contar. He llorado más de alegría que de pena.

P. ¿Se acuerda del ser de lo gloria?

R. La gloria deportiva, para mí no existe.

P. ¿La vida en España es un partido de tenis o la Liga de Ias estrellas?

R. Es un partido de tenis total: la pelota va de un lado para otro por encima de una red.

P. ¿El revés es la inteligencia del tenis o el amor a lo desconocido?

R. ¿Y por qué, en vez de por el revés, no me pregunta por la derecha?

P. ¿Por qué?

R. Ha sido mi golpe favorito.

P. ¿Qué dice del trasero de las mujeres?

R. Me encanta.

P. Si le molesta la pregunta, la quitamos, como de costumbre.

R. Noooo. Formidable.

P. ¿Arantxa Sánchez es una suerte de Virgen de Lourdes?

R. En absoluto. Arantxa tiene la gran virtud de que de virgen no tiene nada.

P. ¿De qué va Julio Anguita?

R. Va como quien lo sabe todo y dispone a su manera.

P. Según he podido saber, en el cielo se juega al tenis en pistas de algodón. ¿Qué le parece?

R. Pues voy a empezar a entrenar ya...

P. ¿Sabe más de amar o de tenis?

R. De amar.

P. Ya me lo suponía

R. Y además, con gran diferencia y en todos los sentidos.

P. ¿Una mujer, qué es?

R. Para mí, el motor... Me he casado tres veces, ¿sabe?

P. ¿Y no se siente atado?

R. No me siento atado para nada.

P. ¿Qué es un relaciones públicas?

R. Un personaje.

P. ¿Hay que llevar el Guernica a Gernika o subastarlo?

R. Hay que llevarlo a Gernika.

P. ¿Sabe lo que es estar solo?

R. Como eso me horroriza, no me lo sé.

P. Tenis, tenis, tenis... ¿Y qué más?

R. El tenis es una parte de mi vida; creo tener muchas más cosas en la cabeza.

P. ¿Es ambicioso?

R. No. Soy no conformista.

P. ¿Qué libro se le puede regalar?

R. No soy gran lector; aprendo mucho con las biografías.

P. ¿Qué es Marbella?

R. El lugar donde vivo; fui por un ano y llevo 14.

P. Marbella, sin los árabes, sin usted y sin Gunilla, ¿sería Marbella o un gallinero en alquiler?

R. Podría ser incluso una Marbella más bonita.

P. Usted es buena persona, ¿no?

R. Es preferible que digan eso.

P. ¿Le parece fácil ser mala persona?

R. Debe de ser dificilísimo.

P. ¿Qué daría por el anonimato?

R. Nada.