Oposición y sindicatos critican con dureza el bienio popular

El bienio de Alberto Ruiz-Gallardón al frente del Gobierno regional mereció ayer la crítica unánime de oposición y sindicatos. Desde hace dos años, la Comunidad de Madrid "no tiene ni rumbo ni patrón", resumió el portavoz socialista en la Asamblea, Jaime Lissavetzky.El PSOE acusa a los populares de incumplir su programa. Según Lissavetzky, Madrid ha perdido peso frente al resto del Estado. Lo avaló con un ejemplo: la reducción en 40.000 millones de pesetas de las inversiones de la Administración central en la región. Las críticas socialistas abarcan casi todas las áreas, empezando por el desempleo. El Gobierno regional "no ha hecho prácticamente nada" para reducir el número de parados en la región (400.000), dijo el portavoz del PSOE. Añadió que el Ejecutivo "ha triplicado la velocidad de endeudamiento de los doce años de Gobierno regional socialista".

Mucho metro, poca sanidad

Para Lissavetzky, la política de Ruiz-Gallardón ha sido "asimétrica", basada en la ampliación del metro y la desatención del medio ambiente, la vivienda y la sanidad. Respecto a esta última cuestión, los socialistas denuncian la pasividad del Gobierno regional ante el aumento de la deuda sanitaria de la Administración central con la Comunidad, que asciende a 15.000 millones de pesetas. Este año se han invertido 3.000 millones de pesetas menos en hospitales, según el PSOE. Lissavetzky lamentó "la falta de rigor" del Ejecutivo al anunciar la inauguración de la Universidad Juan Carlos I cuando aún no tiene ningún edificio.Izquierda Unida tampoco ahorró críticas al bienio popular, entre otras cosas por su "ofensiva privatizadora". El balance es "el doble de negativo" que el de un año atrás, según el presidente del grupo parlamentario, Ángel Pérez.

Los sindicatos también fueron duros. "Ruiz-Gallardón ha gobernado sin los trabajadores", dijo José Ricardo Martínez, de UGT. Rodolfo Benito, de CC OO, dio al presidente regional "un suspenso muy bajo".