_
_
_
_

Valencia y Atlético, enfrentados por el fichaje de Lardín

Formalmente, las relaciones entre los presidentes del Atlético de Madrid, Jesús Gil, y el del Valencia, Francisco Roig, son buenas. Pero sólo formalmente. El dirigente valencianista tiene sobrados motivos para odiar al dueño del club madrileño. El más evidente es el ataque frenético que ha iniciado el Atlético en las últimas horas por el fichaje del delantero del Espanyol Jordi Lardín, comprometido desde hace varios meses con el Valencia. Roig llegó a un acuerdo total con el delantero, te adelantó 75 millones de pesetas, y se dedicó a esperar que el Espanyol le aceptara una rebaja considerable de la cláusula de rescisión del jugador:2.000 millones de pesetas. Ocurre, sin embargo, que si el Atlético alcanza un acuerdo con el Espanyol, el Valencia perderá el dinero.Para evitarlo, Roig salió áyer disparado hacia Barcelona. Allí le esperaba un Espanyol en clara situación de ventaja: quien más pague se llevará a Lardín.

No es ésa la impresión de Roig, que se puso ayer en contacto telefónico con Gil Marín para conocer las intenciones del club madrileño. ''Nosotros sólo tratamos de conseguir los jugadores que nos pide el entrenador", añadió Gil Marín. Al club de Mestalla, ahora, no le queda más remedio que pagar la cláusula de rescición (2.320 millones, con el IVA), ofrecer una alta cantidad más algún jugador interesante para el Espanyol o renunciar a Lardín, perdiendo los 75 millones adelantados.

Con todo, Lardín no es el único jugador que Gil pretende arebatarle a Roig. Antes fue el centrocampista brasileño del Middlesbrough Junihno, un jugador que ha mantenido conversaciones con el Valencia durante meses y que ahora está más cerca del Atlético. De hecho, Juninho ya ha manifestado su preferencia de vestirse de rojiblanco, lo que ha sido interpretado como un "orgullo" por el técnico Radomir Antic.

Por último, el tercer jugador en discordia ha sido el centrocampista del Barcelona B Gerard. En esta ocasión, el joven jugador catalán prefirió la opción del Valencia "por razones económicas", según señaló ayer Gil Marín.

Pese a todo, el presidente valencianista no parece probable que monte en cólera. No lo ha hecho desde que, desde la sede colchonera, le llegaron mensajes amenazantes sobre la conveniencia en que se estuviese calladito si quería seguir en la presidencia. A este respecto, Julio Insa, un locutor de radio afín a Roig, propagó el que, a su juicio, era el origen de esta amenaza: el dinero negro que se manejó en el traspaso de Molina del Valencia al Atlético, término éste que fue negado tajantemente por el club valenciano.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_