Mantilla y Conchita se quedan sin títulos

El tenis español elevó de nuevo su listón esta semana, pero volvió a quedarse sin títulos. Desde que se inició la temporada de tierra batida el pasado mes de abril, todas las semanas ha estado implicado al menos un español en una final del circuito profesional de tenis. Ayer fueron dos: Félix Mantilla disputó la final del torneo supernueve de Hamburgo y Conchita Martínez, la del torneo femenino de Roma. Sin embargo, ambos fueron derrotados. Los dos títulos de Álex Corretja (Estoril) y Albert Costa (Barcelona) siguen siendo el faro de la armada.En Hamburgo, la experiencia del ucranio Andréi Medvedev se impuso a la energía del español Félix Mantilla, que perdió por 6-0, 6-4 y 6-2. Algo más de una hora y media necesitó Medvedev para lograr su tercer trofeo en el Club Rothenbaum, tras los obtenidos en las ediciones de 1994 y 1995. El tenista ucranio volvió a constatar la exquisita calidad de su juego y confirmó su retorno a la élite mundial tras dos años acosado por las lesiones.

El dominio de Medvedev fue tan absoluto que dejó a Mantilla en pañales y no le permitió prácticamente entrar en el partido hasta disputados ya 10 juegos. Fue cuando el ucranio ganaba por 6-0 y 4-0 cuando el español consiguió su primer juego. Mantilla tuvo que modificar sus esquemas iniciales, meterse en la pista y mostrarse extremadamente agresivo para no salir arrollado de la contienda. En la segunda manga, Mantilla se acercó hasta el 4-5. Pero el ucranio no perdió nunca los nervios y mantuvo siempre el partido bajo control.

Los dos finalistas demostraron ser claros candidatos al título de Roland Garros, el único torneo del Grand Slam que se disputa en tierra batida. Los dos tenistas jugarán esta semana el torneo de Roma, el más importante de Europa tras la cita parisiense. En la final de dobles se impusieron Javier Sánchez y el argentino Luis Lobo.

La racha termina con lesión

La aragonesa Conchita Martínez sufrió una lesión cuando iba ganando la primera manga ante la francesa Mary Pierce por 3-2 y servicio, y acabó siendo derrotada por 6-4, 6-0 en 1 hora y 23 minutos en la final del torneo de Roma. Conchita había ganado en la capital italiana los cuatro últimos años de forma consecutiva. Pierce, décima cabeza de serie, se limitó a aprovechar las múltiples ventajas que le fue dando la aragonesa para ganar el título, el primero que se anota desde el torneo de Tokio en 1995. La francesa se ha caracterizado demasiadas veces por su irregularidad.

Conchita Martínez tuvo que ser atendida de un espasmo muscular en el cuello y problemas en el hombro derecho. Fueron circunstancias que mermaron por completo su juego. La aragonesa perdió la ventaja de 3-2 en la manga inicial y se vio dominada por 3-5. Su último estertor fue la rotura del saque de Pierce, que le permitió situarse con 4-5. Pero después ya no ganó ningún otro juego.