"Di Stéfano es el Shakespeare del fútbol"

Estoy tardando mucho en decir que Garci es un genio, o sea, alguien que hace lo que no puede hacer uno que sólo tenga talento". Tal manifiesta Manuel Alcántara en el prólogo, de hace semanas, al libro Beber de cine, de este Garci que ha visto alrededor de 7.000 películas y el otro día, además, lo han declarado apto parasentarse en un sillón de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.Pregunta. ¿Es el Anticristo?

Respuesta. No, nunca lo escogería en un casting.

P. ¿Por qué no ha sido también futbolista?

R. Por falta de facultades. Ser campeón del mundo: ¡qué gloria! ¿Sabe que ser entrenador es mi vocación frustrada?

P. ¿Qué sería del fútbol sin las pipas? '

R. ¿Querrá decir qué sería del cine sin las pipas?

P. ¿Sabe usted más de cine o el Papa de Papa?

R. Ponga una X.,

P. Ha dicho de Canción de cuna: "Tenía miedo de no coger el. punto, pero con la edad, ganas y paciencia...",: diga lo que es su punto.

R. Las películas, como el amor, no se buscan, se encuentran.

P. Ni edad, paciencia.... me han ilustrado sobre Garci.

R. Habría que llamar a un detective; pagaría para que me informara sobre mí.

P. ¿Imagina lo que me pasó ayer por su causa?

R. ¡No me lo diga!

P. Sí, sí; escuche, por favor: le oí a un adversario suyo de la Academia que "es inconcebible que lo hayan hecho académico, porque Garci no ha dirigido ninguna de sus películas".

R. Es cierto, nunca he hecho una película buena.

P. ¿Recuerda que a Shakespeare le acaeció algo similar con su obra?

R. Di Stéfano es elShakespeare del fútbol.

P. Pues yo llevo más de dos días embebido en usted y no le cojo el punto.

R. Es que es difícil, porque son puntos suspensivos...

P. ¿Es sensible a una copa de vino excelso?

R. Vega Sicilia.

P. Pues anoche me aislé, bebí una copa excelsa para cogerle el punto, y nada.

R. Tome otra, pero de Dom Pérignon.

P. Luego volví a casa... Pero dígame antes: ¿cuál es el secreto de su vida?

R. Dejémoselo al detective, que bastante le pago.

P. Al llegar a casa cerré los ojos y saqué tres libros de una estantería. Uno se titula Diccionario de la muerte, de Robert Sabater. ¿Teme algo?

R. Sí, la muerte.

P. Ese libro anota: "¿Hay alguna diferencia entre matar a un hombre con una espada o con mala administración?".

R. Todos estamos hechos de deseos y de instinto, todo sucede antes de que hablemos...

P. Vale. ¿Recuerda cómo le apretó la mano el Rey con su Oscar por Volver a empezar?

R. Recuerdo la mano de la Reina.

P. Mi segundo libro con los ojos cerrados fue Historia de Cuéllar, de 700 páginas...

R. Déjeme que le pregunte yo, por favor: ¿qué hacía la noche que mataron a Kennedy?

P. ¿Qué Kennedy?

R. Cualquier Kennedy.

P. Vale. A usted le dan premios a patadas: ¿qué hace?

R. Quererlos. P. ¿Define la dirección de un filme con una palabra?

R. Obsesión. P. ¿No le harta triunfar en cine, radio, tele, escritura?

R. Siempre pienso que le pasa a otro.

P. ¿Tiene interés en saber cuál fue mi tercer libro escogido con los ojos cerrados?

R. Me mueve el entusiasmo, el interés...

P. Fue El criticón, de Gracián: ¿cuántas veces lo ha leído?

R. Ninguna.

P. La primera frase del libro dice: "Ya entrambos mundos habían adorado el pie a su universal monarca el católico Felipe ¿Tiembla?

R. Prefiero "En un lugar de la Mancha de cuyo...".

P. ¿Hablamos de cine?

R. No me gusta hablar de mi vida privada. -

P. ¿Despotrica sobre el

amor?

R. Sé que los corazones rotos siguen naciendo.

P. ¿Saben cogerse las manos "los novios del año"?

R. Lo difícil es cogerse el alma.

P. ¿Qué les ofrecería como

protagonistas de un filme?

R. Imágenes puras como la

prosa de Umbral y Alcántara.

P. El corazón provoca miocardios. Y las revistas del corazón salvan a la patria todas las semanas: ¿qué necesita?

R. Releer Corazón, de Amicis.

P. ¿Manda más el Rey, Pujol o sus películas?

R. El que meta más goles.

P. ¿Debería suicidarse Kaspárov?

R. ¿Debería suicidarse la máquina?

P. ¿Por qué hace cine?

R. Para tener compañía.

P. Hable, hable

R. Hago películas religiosas porque soy del Atlético.

Ser del Atlético desde niño te lleva al melodrama, a la tragedia; ya Unamuno habló del sentimiento trágico de los atléticos

P. ¿Le cogí el punto?

R. Hable con el detective.