Un nuevo terremoto provoca un millar de muertos y 40.000 heridos en Irán

Un centenar de pueblos borrados de la faz de la Tierra, 930 personas muertas, 40.000 heridas. Éste era el balance oficial de un nuevo terremoto que ayer llevó la destrucción a la zona este de Irán, en la frontera con Afganistán. El movimiento de placas tectónicas que acerca el subcontinente indio a Eurasia desde hace 70 millones de años castigó de nuevo con violencia a la República Islámica. Eran las doce de la mañana en el este de Irán (diez de la mañana, hora peninsular española) cuando estalló el pánico en la zona. Frente a los cientos de movimientos sísmicos de leve magnitud que se contabilizan en Irán cada año debido a ese corrimiento de placas tectónicas, éste registraba 7,1 grados en la escala de Richter. Sus efectos fueron devastadores en la provincia de Jorasán y se sintieron también en otras provincias limítrofes, incluida Hérat, en la vecina Afganistán.

A lo largo del día, funcionarios y dirigentes iraníes hicieron llamamientos a la colaboración en las tareas de socorro y divulgaron cada vez más altas cifras de víctimas. Es el tercer terremoto con víctimas que se produce en Irán en lo que va de año.

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