Anguita se replantea las relaciones IU-IC porque "el disenso es creciente"

El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Julio Anguita, reconoció ayer en Oviedo que existe "un creciente disenso" entre Iniciativa per Catalunya (IC) y la dirección de la coalición, y que este distanciamiento aconseja "una reflexión tranquila y serena" para determinar si es preciso reconsiderar las relaciones que mantienen.El anuncio de que IC apoyará en el Parlamento la reforma laboral pactada por la patronal CEOE y los sindicatos UGT y CC OO, en contra de la posición oficial de IU, llevó a Anguita a afirmar: "El creciente disenso que manifiesta IC plantea una nueva situación, que habrá que abordar para ver si se revisan o no las relaciones que mantenemos". "No hay ningún problema grave", precisó, "sino un motivo de reflexión que debe abordarse con toda serenidad".

IC, sostuvo Anguita, "es una organización soberana coligada con IU. Lo que ocurre es que en los últimos meses hay un creciente disenso en torno a cuestiones fundamentales y ello afecta indiscutiblemente al acerbo común del que hasta ahora ambas fuerzas venían participando".

Precisamente Rafael Ribó había subrayado, tras su encuentro con Antonio Gutiérrez el pasado lunes, la independencia de IC. Y precisó que "será difícil que IU vote en contra de determinados aspectos del acuerdo, porque en algún caso superan el programa electoral de IU".

Las diferencias entre Anguita y Ribó -o entre IU e IC- se han ido produciendo en cada uno de los grandes puntos de la política de IU: el citado acuerdo entre sindicatos y patronal, el Pacto de Toledo o el Tratado de Maastricht. El problema es que las discrepancias se han verbalizado un tanto fogosamente, aunque al analizar cada caso las divergencias no son tan fuertes e incluso hayan partido del mismo principio.Distinta concepción política

En el caso del pacto de Toledo fue IU quien cambió sus primeras posiciones, coincidentes con IC. Y sobre la convergencia europea, sendas delegaciones de IU e IC están ultimando en estos momentos un documento conjunto que unifica posiciones.

Es, posiblemente, una distinta concepción política lo que separa a ambas organizaciones y, sobre todo, a ambos dirigentes. La decisión de Ribó de mantener aletargado el PSUC no sólo no ha sido bien vista por el PCE de Anguita, es que, además, ha servido para que se le advierta que el PCE podría entrar en ese territorio si el PSUC lo abandona.

Ayer mismo el portavoz del PSUC, Jordi Guillot, en unas declaraciones a Europa Press, pedía al PCE que "deje que la gente del PSUC se autodetermine" y no interfiera en el proceso del IX Congreso del PSUC que se celebra este sábado.