Wall Street fuerza un máximo

El último máximo histórico conseguido por la Bolsa española tiene como base las menores presiones inflacionistas sobre la economía norteamericana. Los indicadores económicos publicados ayer en Estados Unidos demuestran una menor actividad, cierta relajación en los costes laborales y el descenso de la confianza de los consumidores, lo cual hizo saltar las cotizaciones bursátiles y, de paso, arrastró a los mercados europeos. La lógica de la situación está en que una menor presión sobre la Reserva Federal puede hacer que no suban los tipos de interés, concediendo así un importante margen a las economías europeas, todavía necesitadas de potenciar el crecimiento económico mediante recortes en el precio del dinero. La contratación de esta jornada fue de 112.546 millones de pesetas, pero Repsol se quedó con cerca de la mitad de ese dinero al negociar casi 47.000 millones de pesetas, 7,7 millones de acciones. Las acciones de esta sociedad registraron ayer una subida de 30 pesetas respecto al cierre del lunes.La Bolsa ha vuelto a darle más importancia al ambiente, sobre todo si lo pone Wall Street, que a la situación económica interna, la cual no parece generar confianza al mismo ritmo que la Bolsa norteamericana y eso a pesar de que el dinero está acorralado por la caída de la rentabilidad de la mayoría de los activos y la Bolsa sigue siendo la alternativa más viable.