Los rusos ya tienen su '!Hola!'

Nació en febrero y sus promotores aseguran que ya es mayor de edad. Con el objetivo puesto en informar de las condiciones de vida en España a los ciudadanos rusos y de la Europa del Este que recalan en la costa mediterránea para residir o veranear, y de paso dejar claro a los anfitriones que no todos forman parte de organizaciones criminales, una empresa editorial de Calpe (Alicante) ha sacado al mercado un nuevo periódico, con artículos y reportajes redactados en escritura cirílica por rusos residentes. Se trata del Privyet, transcripción fonética de la cabecera de la publicación, cuya traducción sería ¡Hola! o Bienvenidos. Aunque en la Costa del Sol hace tiempo que funcionan revistas en ruso, principalmente dedicadas al mercado inmobiliario, la novedad consiste en editar un periódico que contiene información general, además de una amplia guía de ser vicios, que abarca desde una lista de restaurantes donde poder comer "bien y barato" hasta consejos prácticos para bucear en el sistema burocrático español, que no entienden.Las costumbres, las fiestas, los parajes más atractivos y las posibilidades de invertir en España forman el grueso de la in formación que ofrece Privyet, que por el momento se distribuye gratuitamente en los aeropuertos de Alicante y Málaga a los pasajeros de los vuelos chárter que llegan cada semana procedentes de distintas capitales de la Federación Rusa. Al margen de esa información, el periódico dedica amplios espacios a explicar la forma en que viven los españoles. El número que prepara la Redacción en estos momentos, que saldrá al mercado en mayo, dedicará sus páginas centrales al jamón de pata negra, exquisitez gastronómica absolutamente desconocida para ellos.

En febrero se distribuyeron 4.000 ejemplares, y el periódico apenas abarcaba cuatro páginas. En marzo fueron 12 páginas y 5.000 ejemplares. En abril se registraron nuevos aumentos, y para mayo tendrá 36 páginas y se distribuirán 13.000 ejemplares. Además de aeropuertos, el periódico llega a hoteles, restaurantes, consulados y oficinas de turismo de, Alicante, la Costa del Sol y el archipiélago balear. La publicación vive de la publicidad que insertan empresas españolas.

"Sobre todo insistimos en aspectos tan cotidianos aquí como las ofertas o la obligación de pagar peaje en las autopistas, porque los rusos no entienden por qué cuesta dinero circular por una carretera", apunta el director, Wolfgang Esser, un alemán afincado en Calpe con conocimientos de ruso que también edita el Costa Blanca Zeitung, dedicado a los germanos residentes en Alicante. Quien se encarga de coordinar a los colaboradores y corresponsales distribuidos en Calpe, Benidorm, Torrevieja, Palma de Mallorca, Fuengirola y Málaga es Mijaíl Ageeu, redactor jefe.Aunque el turismo ruso no es significativo en cifras absolutas, su irrupción en el mercado ha forzado a las instituciones públicas valencianas a replantearse las campañas de promoción. El Patronato de Turismo de Alicante ya mantiene contactos con profesionales de San Petersburgo, y para el año próximo prepara un viaje promocional en Siberia. El Ayuntamiento de Benidorm edita sus folletos en cirílico desde 1995. El año pasado llegaron a esta pro vincia 45.000 turistas rusos y de países del Este, pero las mayoristas anuncian aumentos imparables en progresión geométrica. "En Polonia, Hungría y la República Checa ya existe una clase media definida, y a ella nos dirigimos principal mente, porque puede pasar sus vacaciones en la costa mediterránea al disponer de dinero suficiente", comenta el presidente del Patronato de Turismo, Matías Pérez. Por su parte, la Agencia Valenciana de Turismo dispone de oficina propia en Moscú. La procedencia de las divisas, en dólares americanos y marcos alemanes, que aportan los ciudadanos rusos que recalan en' la costa mediterránea lleva de cabeza a la policía española. Se sabe que las mafias del Este utilizan la costa mediterránea para invertir el dinero sucio conseguido en actividades delictivas, principalmente relacionadas con el narcotráfico. "Pero no son así todos los que viajan al extranjero. Hay muchos turistas que vienen a España para disfrutar unos días, y ésos son nuestros clientes", insiste Wolfgang Esser.