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LIGA DE CAMPEONES

Zidane marca la diferencia

El Juventus arrasó al Ajax y jugará la final de la Liga de Campeones

Santiago Segurola

El Ajax encontró las vueltas al Juventus pero no le sirvió para nada. El equipo italiano se confirmó como un equipo firme, solvente en el aspecto defensivo, infatigable y contundente. Y además cuenta con Zidane, cuyo prestigio ha crecido espectacularmente después de sus dos exhibiciones ante el Ajax. En el primer encuentro fue determinante por su facilidad para jugar; en el segundo sobresalió por el carácter decisivo de sus acciones. Ejecutó el tercer gol como un maestro, con dos fintas y un regate a Blind y el pase final a Amoruso. Todo con la máxima tranquilidad, porque Zidane siempre parece relajado.Sin embargo, el partido se rompió en el primera parte y en un minuto. Hasta entonces, el Ajax lo llevaba bien, fiel a su tradición. Fuera de su casa y en un ambiente hostil, jugó con paciencia y al ataque, no tanto porque viniera exigido por el resultado del primer encuentro, sino por cuestiones de hábito: el Ajax no entiende la diferencia entre local y visitante. En Turín puso en dificultades a la Juve con tres oportunidades en los, primeros minutos y con una ración exhaustiva de balón. Pero se negó el gol. Y entonces llegaron los italianos con su vieja facilidad para decidir en cualquier acción aislada. En un minuto marcaron dos goles y cerraron cualquier posibilidad de recuperación al Ajax.

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La Juve, que se sintió. sorprendida por la poderosa salida de su rival, apagó el fuego con más dificultades de -las previstas. Por una vez pareció un equipo accesible, pero su flojera defensiva apenas duró quince minutos. Después volvió el equipo rocoso, bien metido en el encuentro, con una tremenda capacidad para defender el campo metro a metro. No era el equipo magnífico de Amsterdam, pero sí un equipo de oficio y recursos.

Y en el asunto de la atención nadie gana a la Juve. Vieri confirmó su dinamismo y su carácter incansable en una pugna que terminó por desestabilizar a la defensa del Ajax. Perdió el gol por un palmo después de una espectacular media vuelta, pero la jugada cambió de alguna forma el signo del partido. Poco después, Lombardo cabeceó la pelota a gol tras un córner mal defendido por Van der Saar. Y un minuto después, en medio de la desesperación holandesa, Lombardo penetró por la izquierda, metió el centro hacia el segundo palo y Vieri dejó la pelota en la red.

El Ajax tuvo la punta de orgullo para persistir en su juego. Aun con deficiencias, fue un equipo de verdad, capaz de apurar su suerte con su reconocible fútbol. Continuó al ataque, mantuvo la pelota y alcanzó el área con alguna frecuencia. Incluso atisbó la posibilidad de la proeza con el gol de Melchiot, pero el partido estaba a tiro de contra golpe italiano y del talento de Zidane, que destrozó el sueño del Ajax. con dos acciones perfectas, limpias, llenas de clase. Dos goles magníficos que pusieron una distancia excesiva entre los méritos de los dos equipos. Pero en estos tiempos, todo corre a favor del Juventus, que derriba a cualquier adversario, incluido este Ajax menor, pero todavía estimable.

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