Una copia del Limoges

"Hemos descubierto la Euroliga y el valor del equipo al mismo tiempo que llegaban los resultados". La confesión de Gregor Beugnot, el técnico del Villeurbanne, descubre el escepticismo con el que su equipo inició la competición. Ahora, cuenta que, gracias a un espíritu colectivo muy solidario y a la ambición que le recuerda al Limoges de 1988 en el que militó como base -33 victorias en 34 partidos de Liga y ganador de la Recopa-, el Villeurbanne puede compensar la inexperiencia de algunos de sus jugadores y la baja de Bilba y jugar sus bazas a fondo. "Tenemos la ventaja de que partimos de la nada", sentencia Beugnot.El equipo francés ha flaqueado durante la Euroliga en el rebote pero la entrada de Smith, de 2,08 metros, y pese a la ausencia de Bilba, espera que no sea un lastre esta faceta en esta Final a Cuatro. Sin embargo, posee el Villerubanne buenos tiradores exteriores y de los cuatro sernifinalistas es el que mejor promedio de tiro tiene, especialmente en los triples con un 39,3%. Uno de los secretos del equipo de Lyón es que su estrella, Rudd, no es vista por sus compañeros como un jugador egoísta que acapare los lanzamientos a canasta, sino que es capaz de jugar y hacer jugar a todo el equipo. De este modo es como ha conseguido ganarle las dos veces que ha jugado al Barcelona (78-81 en el Palau Blaugrana y 91-90 en Lyón).