"No me apetece batallar"

Desde su puesto de confesor áulico, al que acuden desde presidentes a jugadores pasando por entrenadores, Johan Cruyff relata de forma personal sus impresiones sobre el fútbol.El retiró dorado

Esto no es nuevo. La historia se repite. Ya me pasó hace años cuando me retiré como futbolista. Entonces me sorprendió; ya no. Crees que el barómetro de la popularidad bajará, pero es al revés. Ahora, la gente sólo se acuerda de lo mejor. También es lógico: no hay, por decirlo de alguna forma, ni rivales ni contrarios. Nadie te juzga por fallar un gol.

No, no me siento jubilado. Pero cuesta volver... El fútbol es importante, cada vez hay más dinero, pero cada vez está más alejado detodo... ¿De qué depende que yo vuelva? Sobre todo de las ganas que tenga. El año, que viene seguro que no entrenaré y después ya veremos. Es que a mí me gusta disfrutar y para volver tendría que batallar. No me apetece. ¡Claro que convencería a mucha gente! Lo veo en la calle. Pero ahora no puedo trabajar con...

Entré en este deporte con 16 años y durante 34 no disfruté jamás de un mes de enero de vacaciones. No he sabido hasta ahora qué era eso. ¿Cuánto durará? No tengo ni idea. Pero poder viajar, ir a esquiar y olvidar cosas... ¡Es fantástico!

Siempre he sido el mismo. La vida no se para. Cada día aprendes algo. El ayer no deja de ser un resumen de lo que has aprendido a lo largo de tu existencia. Querían hacerme una gran fiesta en Holanda por mi 50 cumpleaños, con 1.000 invitados, pero yo no he querido. Tendría que haberme sentado con 50 o 100 personas. Y es imposible que todos hubieran sido amigos míos.

La Liga de las estrellas

La Liga de las estrellas, la de la falta de planificación y de filosofía, está haciendo un flaco favor al fútbol español. Se da por descontado que un extranjero, por el mero hecho de serlo, ya es mejor. Esto no durará más de dos o tres años. Todo es muy malo para la selección. Europa se está uniendo, pero los equipos nacionales serán cada vez más importantes. Y el problema se agrava porque no hay ni un español que juegue en el extranjero.

La Liga queda adulterada porque se aleja de la forma de concebir el fútbol de un país. Estamos haciendo un tutti fruti que no lleva a ninguna parte. Si aquí se juega de una manera determinada es porque a los españoles les gusta así. Ahí está el Deportivo con 17 extranjeros. ¡Dios mío!, piensas, ¡si sólo puede haber cinco en el banquillo! ¿Es que a hora en La Coruña tienen mentalidad brasileña? Si les gustara tanto ese fútbol ya lo habrían hecho antes. Pero el año que viene querrán luchar, ganar partidos... ¿Cuántos extranjeros de los fichados son hoy suplentes?

A un extranjero sólo lo puedes fichar cuando no lo encuentras en tu país o no lo has podido fabricar por ti mismo. El Juventus ha encontrado el modelo. Han conseguido lo que tiene muy poca gente: es un equipo italiano de pies a cabeza. Solo ficha lo que les falta, los detalles, por ejemplo el francés Zidane.

Incompetencia de los dirigentes

Han evolucionado, pero no demasiado. Empieza con un caso absurdo en el Ajax y acaba con el caso de Hagi y la ley Bosman.Y han pasado 30 años. Cuando era internacional, toda la expedición holandesa estaba asegurada menos los futbolistas ¡Era un absurdo! Al final se cambió gracias a que el Ajax y yo estábamos en una posición de fuerza. Siempre he dicho que son los socios quienes pueden cambiar las cosas. ¿Cómo se pueden pedir 100 millones de pesetas en derechos de formación por Hagi cuando tiene 31 años? ¿Y el caso Bosman Empezó porque un club no quiso pagar a otro un traspaso, una miseria de 400.000 pesetas. Si los dirigentes son tan cortos... Y luego ya no lo pueden parar y acaba en una ley. Los directivos son tozudos, no son inteligentes y no están lo suficientemente adelantados ... Son presidentes cuando tienen 40 o 50 años y ya han hecho su trabajo y dinero en otras cosas. Su visión es opuesta a la de los deportistas, seguramente más justa y objetiva. Pero cuando ves estas estupideces y fallos se te ponen en contra. Mi experiencia de dos años en Estados Unidos me ayudó mucho a entender la profesionalización del fútbol y a organi-

zar un vestuario y un club. Es un negocio organizado a base de honestidad y la disciplina. Es el tanto vales, tanto te pago. Y al final de curso, primas en función del rendimiento. Y si un jugador no funciona, fuera. Es duro, pero más honesto.EL 'seis por seis', el futuro del fútbol

La técnica ha bajado: la formación de los jóvenes es peor y prima más lo físico. No hay delanteros y no quedan extremos en el fútbol: podían centrar, cabecear, fintar... El fútbol es tan bonito, se pueden hacer tantas cosas, que es una pena limitarlo. Todo el mundo sabe que lo más importante es la técnica. ¿Qué hacemos los domingos por la noche? Los resúmenes. ¿Y qué son? Los goles. Hay que volver otra vez a jugar en la calle. Me parece que la solución es jugar al seis por seis, que consiste en jugar en medio campo de fútbol con sólo seis hombres por equipo. Todos están obligados a atacar y defender. No hace falta ser un portento físico porque las partes son de 15 minutos. Como no hay espacios, tienes que exprimir el toque. Con este sistema puedes tocar más balones en media hora que entrenándote una semana.

Todo el mundo se cachondeaba de mí cuando hacíamos rondos en el Barça -fútbol al primer toque entre un grupo de jugadores en corro-, pero se procuraba con ello potenciar el toque, la técnica, la velocidad, la posición.Ahora la gente corre con el balón; no es el balón el que corre. No es fácil explicar esto a un presidente: quieren oír que se lucha, pero no por eso se juega mejor. El seis por seis no lo he inventado yo: siempre entrené así en el Ajax y el Barça, pero no era un sistema homogéneo de ensayo o un deporte. Se lo expliqué a los ingleses, pero no lo entendieron. Jugué con ellos y les dije: "Mirad, lo que os falta en vuestro fútbol. Ahora lo entenderéis". Es la única forma que tenemos todos los que amamos el fútbol de dejarlo volver.

No soy un visionario, pero si analizas el presente puedes intuir por dónde discurrirá el futuro. Dentro de unos años no habrá ligas de 20 o 22 equipos. Como mucho, serán de 18 o 16. Y habrá que llenar la tele. No se pueden retransmitir más de tres partidos por semana y sólo en ciertos periodos, porque matarán de aburrimiento a la gente. Hay que buscar fórmulas atractivas para que los jugadores disfruten. El seis por seis es fútbol en estado puro: sirve de entrenamiento y se podría vender a la tele. Para mantener la calidad hay que idear cosas. Así lo veo yo.

La memoria de Múnich

No soy un hombre de recuerdos. ¿Wembley? Queda la imagen cuando salté la valla que separaba el banquillo del césped tras el gol de Koeman. Faltaban 13 minutos para el final y quería avisar a los jugadores que dejaran de celebrar el gol y no se despistaran. ¿Grandes jugadores? Marco Van Basten, el más completo, y Bergkamp. Ambos les vi crecer. No quiero elegir el nombre de un técnico porque es algo muy personal. Pero quizá citaría a Michels, con quien coincidí en el Ajax, en el Barça y en América.Me quedo con el Mundial de 1974 que perdimos ante Alemania. Fue una gran decepción que duró dos o tres anos. Hacíamos un fútbol tan bonito que todo el mundo hablaba de la naranja mecánica, de la injusticia que sufrimos. Me han dado mucho más esos elogios que ganar el Mundial.

Ahora, con casi 50 años, lo veo clarísimo; no cambio el calor de la gente por una medalla o por un título.