Muster deja el torneo sin campeón

La eliminación del austríaco Thomas Muster, segundo jugador mundial y primer cabeza de serie del torneo, dejó el Godó sin campeón. Ganador los dos últimos años, Muster se presentaba también esta vez como la peor amenaza para la joven generación de tenistas españoles que aspiran a dejar huella en el torneo barcelonés. Sin embargo, ayer el francés Cédric Pioline, 34º mundial, abrió una brecha en la parte alta del cuadro al derrotar a Muster por 7-6 (74), 6-4 tras una hora y 28 minutos.Las despedidas de Muster siempre suelen ir acompañadas de concsecuencias. Y esta no fue la excepción. El austríaco se quejó durante todo el partido de tener las raquetas excesivamente tensadas -con lo que sus- golpes eran menos veloces-, del viento, y de su mala suerte. Y su esquizofrenia le llevó incluso a lanzar contra el suelo una raqueta que quedó cuadrada. El detalle le costó una amonestación del árbitro, que ni le inmutó. Y cuando abandonó la central, con bastantes lagunas de público, se llevó leves silbidos.

Pero las consecuencias de su derrota son bastante más significativas que estos pequeños detalles. Sin Muster, el cuadro del Godó queda absolutamente abierto. Y ahora, es posible pensar incluso en una final española. Ahora, Albert Costa, que ayer superó los octavos de final sin saltar a la pista por culpa de una gripe que afectó a Marc-Kevin Goellner, deberá enfrentarse a Pioline, contra quien nunca ha jugado, en los cuartos de final. Y el mallorquín Carles Moyà, que ayer precisó de tres mangas para eliminar a Hicham Arazi (Marruecos), podrá quitarse de la cabeza a Muster, al que ya no se encontrará en semifinales, si hoy logra vencer al ucranio Andréi Medvedev.

Para el torneo tal vez no sea la mejor noticia. Pero para los jugadores implicados en su parte del cuadro, ver caer a Muster siempre es gratificante. Y para los de la otra parte, también, porque comienzan a vislumbrar incluso la posibilidad de ganar el torneo. Ese pensamiento es el que hoy deberá controlar Alberto Berasategui, 19º mundial, y tenista mejor clasificado de los cuatro que quedan en la parte baja del cuadro. Berasategui jugará hoy ante el brasileño Fernando Meligeni, 84º mundial.

La dinámica del torneo ha tomado pues un giro radical a partir de la tarde de ayer. El Godó perdió al número dos del mundo y tal vez algo de calidad. Pero en interés ha dado un vuelco espectacular. Quedan ocho jugadores y cualquiera de ellos puede ganar el torneo. Incluso, como no, Pioline, finalista del Open de EE UU en 1993 y hundido ahora hasta el 34 lugar de la clasificación, que demostró ante Muster estar en una excelente línea de recuperación de su juego.

Por la mañana, Alberto, Berasategui eliminó a Félix Mantilla en uno de los duelos más esperados, pero que sólo duró una manga. Acabó en un desempate favorable al vasco, que agotó a los dos jugadores. Y en la segunda manga, Berasategui aprovechó mejor sus oportunidades.

Carles Moyá, por su parte, se durmió en la segunda manga frente al marroquí Arazi, pero despertó a tiempo en la tercera para dejar constancia de su calidad y asegurarse los cuartos de final. Hoy, frente a Medvedev el espectáculo está asegurado. En su único enfrentamiento previo en el Open de Australia de 1996, el ucranio se impuso al mallorquín en cuatro mangas.

Resultados

Octavos de final. Pioline (Francia, 16º) vence a Muster (Austria, 10) por 7-6 (7-4), 6-4. Albert Costa (7º), a Goeliner por incomparecencia Moyà (4º), a Arazi (Marruecos) por 7-5, 4-6, 6-1. Medvedev (Ucrania), a Martín por 6-4, 6-2. Portas, a Vicente por 7-5, 3-6, 6-1. Alami (Marruecos), a Ruud (Noruega) por 6-3, 6-2. Berasategui (9º), a Mantilla (8º) por 7-6 (73), 6-1. Meligeni (Brasil), a Larsson (Suecia) por 6-3, 7-5.

Partidos para hoy. Cuartos de final. Pista Central (12.30). Pioline-A. Costa, Moyá-Medvedev, Berasategui-Meligeni, Portas-Alami.