Chaim Herzog, ex presidente israelí

Chaim Herzog, el aristócrata ex presidente israelí que falleció ayer de un ataque cardiaco en Tel Aviv, a la edad de 78 años, era un apto ejemplo de la versatilidad que exigió la creación del Estado de Israel en 1948. Como soldado, escritor, diplomático y espía, Herzog demostró ampliamente la solidez de su compromiso con Israel a lo largo de toda su vida, incluyendo los 10 años que ocupó el puesto, más bien decorativo, de presidente a partir de 1983.El sexto presidente de Israel Chaim Herzog. nació en Belfast el 17 de septiembre de 1918. Hijo de un rabino askenazi, Herzog dejó Irlanda y el título nacional de campeón de boxeo, categoría de los gallos, para emigrar a Palestina en 1935, donde se instaló con toda su familia. Como varias de las figuras históricas de Israel, Herzog inició su carrera militar con los británicos. Participó en el desembarco de Normandía durante la Segunda Guerra Mundial y años más tarde fue uno de los últimos oficiales de la corona en interrogar al general nazi Enrich Himmler, que se suicidó en su celda. Herzog combatió contra los árabes durante la guerra de la independencia, un pasaje que sus biógrafos destacan con ribetes de heroicidad.

Tras una destacada carrera diplomática en la que alternó sus quehaceres como escritor e historiador -su libro Israel's finest hour (El momento más glorioso de Israel), en el que recopila minuciosamente todos los aspectos de la versión oficial israelí sobre el desarrollo de la guerra de los Seis Días, en 1967, es quizá el mas destacado internacionalmente-, Herzog ocupó una serie de altos cargos, incluyendo la dirección de los servicios de espionaje y contraespionaje, después de años como agregado militar en Washington. Pero fue quizá el dramático gesto que hizo en las Naciones Unidas, donde fue embajador durante tres años a partir de 1975, lo que le catapultó al centro de la atención internacional. Hablando desde el mismo podio que el encolerizado Nikita Jruschov golpeó con uno de sus zapatos, Herzog hizo trizas una copia de la hoy abolida resolución 191, que equiparaba al sionismo como una forma de racismo.

Herzog asumió la presidencia cuando el país se encontraba ideológicamente dividido por la desastrosa experiencia de Israel tras la invasión de Líbano en 1982. Desde el primer día de su mandato tuvo que batallar intensamente contra el aislamiento internacional del Estado israelí, una empresa que le llevó a realizar 45 viajes al exterior.

La controversia se abatió sobre Herzog en 1986, cuando indultó a agentes del Shin Bet acusados de asesinar a militantes palestinos. Cuatro años más tarde ordenó la liberación de extremistas judíos apresados por atacar a civiles árabes.

"Chaim Herzog era un hombre que amaba la paz", declaró ayer el líder laborista y ex primer ministro Simón Peres. "Era el estadista más brillante que tenía Israel. Militar, presidente, hijo de rabinos, era un hombre hecho para la era moderna". El veterano periodista Gabi Brun, que cubrió la presidencia durante 20 años para el diario Yediot Ahronot, comentó ayer: "Herzog era un hombre que actuaba como europeo y poseía la cultura, la gracia y la dignidad europeas. Intentaba confundirse con el pueblo, pero eso no es fácil cuando uno va por la vida con traje de tres piezas".-