La RAI estudia la suspensión de sus concursos

El consejo de administración de la RAI, radio televisión pública italiana, ha apoyado la decisión de su presidente, Enzo Siciliano, de estudiar la suspensión de los concursos hasta que se aclare el engaño del pasado domingo, cuando en el programa Domenica In, presentado por Mara Venier y de máxima audiencia, un concursante respondió por teléfono a una pregunta que había sido eliminada diez minutos antes de iniciarse el juego. El concursante, un joven de 30 años, Marco Mastroianni, de Ostia, cerca de Roma, y que obviamente tenía en la mano la lista de respuestas que le hubieran hecho ganar 100 millones de liras (casi nueve millones de pesetas) ha admitido el engaño.El principal acusado del tongo, y que ha admitido haberlo ya realizado en otras tres ocasiones, se llama Umberto Baldini, representaba al Ministerio de Hacienda y actuaba como notario; era la persona que hubiera debido velar por la corrección y limpieza del concurso. Un tercer implicado, el asesor fiscal Angelo Vegliante, de 38 años, fue el ideador del fraude. El responsable del programa, Paolo de Andreis, sospechaba desde marzo que algo sucedía, porque los jugadores respondían a preguntas dificilísimas, por lo que ideó la trampa que permitió desenmascarar la estafa.

El negocio de los concursos televisivos en Italia mueve más de 1.000 millones de liras a la semana (100 millones de pesetas), si bien no siempre se reparten completamente.