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Los Beatles, 'a capella'

La Comunidad organiza conciertos pedagógicos para jóvenes estudiantes

Que la música amansa a las fieras es uno de esos aforismos cuya veracidad se puede comprobar en pocas ocasiones. Ayer, en la sala de cámara del Auditorio Nacional, se dio una de ellas. Al rededor de 600 alumnos de 12 y 13 años, de 20 centros educativos, asistieron a un concierto del grupo vocal Narval, organizado por la Dirección General de Educación de la Comunidad de Madrid. Al principio del curso escolar, el Gobierno regional comunicó a todos los centros públicos y concertados el programa de los 60 conciertos previstos.Lo de fieras es en sentido figurado, porque, más allá del derroche de energía que se gastan, los chavales se comportaron como ángeles. Ángeles que escuchan a ángeles, pues tales parecían los miembros de la formación vocal Narval, que cantó a capella (sin instrumentación) 16 piezas.

Siete voces que resultaron celestiales al abordar una composición religiosa (O magnum mysterium); joviales, cuando cantaron alguna pieza para danza (Tourdion); dulcísimas, en la nana Canción de cuna, de Brahms, y burlonas, en cualquiera de las obras satíricas que interpretaron (Contraponto bestiale alla mente, con onomatopeyas animales incluidas, o Venerable barba de los capuchinos, compuesta por un religioso con una capacidad asombrosa de reírse de sí mismo). En todos los casos, voces siempre impecables para un concierto pensado como una panorámica por la historia de la música, desde el Renacimiento hasta la actualidad.

Antes de comenzar, Leticia Álvarez, contralto de Narval y también profesora de música, se dirigió a los asistentes para pedirles que estuvieran en silencio y expectantes y que no aplaudieran hasta acabar cada uno de los tres bloques del concierto. No fue necesario decir más. Se hizo el silencio y se pudo disfrutar de la música. Los chicos atendían, reían con un magnífico sentido de la oportunidad y aplaudían a rabiar cuando tocaba.

Pensando en los chavales, la última parte del concierto estuvo dedicada a la música pop, con versiones de conocidas canciones como Yesterday, de los Beatles. Ana, una chavala de un colegio público de Vallecas, explicó a sus compañeras que "se le habían puesto los pelos de punta" al oír la versión de Narval de la canción Hijo de la luna, del grupo Mecano.

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