El Gobierno pronostica un crecimiento económico del 3,2% hasta el año 2000

El Ministerio de Economía y Hacienda hizo ayer público su Plan de Estabilidad 1997-2000, que responde a las exigencias de la Unión Europea para después de superado el examen de la moneda única. Según este plan, que se presentará próximamente ante Bruselas, la economía española crecerá un promedio del 3,2% en ese periodo, y el déficit de las administraciones públicas se reducirá al 1,6% del producto interior bruto (PIB) en el 2000.

El proyecto contempla una aceleración del ritmo de crecimiento de la economía española en los próximos años. Desde el 2,2% con que se cerró el pasado año, hasta el 3,2% que se espera crezca de media entre los años 1997 y 2000. En la información facilita da ayer por el Ministerio de Eco nomía y Hacienda se señala que ese punto más de crecimiento de la economía vendrá dado por la corrección de la inflación y el dé ficit público, lo que permitirá "una mejora de las expectativas de los agentes económicos". También se cree que va a proseguir el descenso de los tipos de interés, lo que proporcionará a la economía española una situación de "holgura financiera". Ese mayor crecimiento se traducirá, añade Economía, en un ritmo de creación de empleo por encima del 2% anual. En cuanto a la inflación, el informe estima que aumentará a un ritmo del 2,3% anual (deflactor del consumo privado).

Este "nuevo patrón de crecimiento" de la economía española, explica el Ministerio de Eco nomía, "es el resultado de un contexto de mayor estabilidad macroeconómica, de la flexibilización de los mercados de pro ductos y factores que se está rea lizando y de nuestra integración monetaria con países de tradicional equilibrio macroeconómico".

En cuanto a la previsión presupuestaria, el plan establece un programa de reducción del déficit de las Administraciones Públicas (Estado, Seguridad Social, autonomías y ayuntamientos) desde el 3% previsto para 1997 hasta el 1,6% en el año 2000.

Este objetivo se conseguirá, según Economía, mediante la contención del gasto corriente que reduce su peso en el PIB en dos puntos a lo largo de esos años. La presión fiscal baja y aumenta el gasto de inversión. La información facilitada ayer no cuantifica ambos aspectos.

La cifra de endeudamiento también se rebaja de acuerdo con el escenario que ha elaborado Economía. Desde el 68,2% del PIB esperado para este año, hasta el 65,3% en el 2000.