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CARRERAS DE CABALLOS

Habrá Grand National

La prueba se correrá hoy a causa de la amenaza de bomba del IRA

El Grand National, uno de los grandes acontecimientos deportivos internacionales suspendido el sábado tras dos avisos de bombas presuntamente obra del IRA, se celebrará hoy una vez completada la espectacular operación policial de búsqueda de explosivos. La policía de Merseyside -el condado del que es capital Liverpool- no encontró ninguna bomba en las instalaciones de Aintree, donde se corre la tradicional carrera de caballos, pero hizo estallar varios objetos sospechosos.El ministro del Interior, Michael Howard, alabó ayer la actuación policial que en 40 minutos consiguó desalojar sin contratiempos a 70.000 personas y se mostró encantado de que la carrera se celebre pese a todo. Los líderes de los principales partidos británicos denunciaron la campaña intimidatoria del IRA que, según declaró ayer el primer ministro, John Major, no contribuirá sino a distanciar al Sinn Fein -partido que representa a los Provisionales en el terreno político- de la mesa negociadora por la paz en Irlanda del Norte.

La alarma se extendió ayer en Wembley donde se disputaba la final de la Copa: de Liga, entre los equipos de fútbol de Middlebrough y el Leicester City. Tras un exhaustivo registro en gradas y aparcamientos, el partido comenzó sin problemas.

En cuanto al Grand National, después del susto y la decepción de ver cancelada la carrera, los aficionados y organizadores tuvieron ayer la satisfacción de saber que el Grand National se correrá hoy a las cinco de la tarde -hora británica- con el mismo entusiasmo y la misma cobertura televisiva. Las cámaras de la BBC, que filmaron en directo la masiva evacuación del hipódromo, estarán de nuevo en posición. Ayer, el presidente de Aintree, lord Daresbury, justificó la decisión de celebrar la carrera por el entusiasmo general. "Todo el país compartió nuestra decepción, pero creemos que el deseo es que se corra".

Las pérdidas económicas habrían sido considerables caso de suprimirse esta 150a edición de la carrera, que había recaudado 17.000 millones en apuestas. Alrededor de 7.000 coches forzosamente abandonados por sus propietarios en el aparcamiento del hipódromo fueron recuperados ayer en una sincronizada operación policial. Los aficionados que acudan hoy a Aintree tendrán que hacerlo utilizando los servicios públicos. El responsable de la operación policial, Paul Stephenson, aclaró ayer que no se encontraron explosivos. "Nadie se ha responsabilizado todavía de las amenazas, cada uno puede sacarse sus conclusiones".

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