Juan Carlos Domínquez se consagra en Montjuïc

Juan Carlos Domínguez apenas se lo puede creer, pero reivindica ya el trozo de gloria que le corresponde a un ciclista que apenas contaba en los pronósticos, y que el pasado viernes sumó su tercer triunfo absoluto en una vuelta por etapas en lo que va de temporada al adjudicarse la contrarreloj de 12 kilómetros en Montjuïc con la que concluyó la Setmana Catalana. Domínguez aventajó en un segundo al suizo Alex Zülle y en medio minuto a algunos especialistas como el ruso Ekimov y el italiano, Casagrande. Domínguez ya habia ganado con anterioridad la Vuelta a Valencia y la Vuelta a Murcia. "Para mí fue más importante el triunfo en la Vuelta a Valencia, pero le dan más relevancia al último de Cataluña por la calidad de los rivales que he tenido, que ya están entrando en forma", comentó el ciclista vallisoletano.

Domínguez, que mide 1,78 y el próximo día 13 de abril cumplirá 26 años, aún no se explica sus éxitos en la presente temporada. "Estoy haciendo lo mismo del año pasado y quizá ocurra que tengo un año más y el motor va mejorando", dijo.

El ciclista, que comenzó a competir cuando tenía nueve años en diferentes criterios organizados en Valladolid, afronta su tercera temporada como profesional y aún le queda una más de contrato con su actual equipo, el Kelme. A pesar de haber sido uno de los corredores más destacados en el pelotón aficionado, Domínguez no consiguió entrar en el campo profesional hasta que entre Ignacio Labarta y Javier Mínguez animaron a su actual director, Álvaro Pino, a contratarle.

Es el segundo de seis hermanos; estuvo a punto de dejar la bicicleta en tres ocasiones en que los médicos le aconsejaron abandonar la competición por problemas físicos, aunque reconoció que cuando más cerca estuvo de hacerlo fue al ver que otros corredores con peores resultados pasaban a profesionales y él se guía como aficionado. "Esto llegó, a desesperarme más que los consejos médicos, pero con tesón y fuerza de voluntad seguí empeñado en alcanzar el profesionalismo y aquí estoy", explicó Domínguez, al que el auténtico éxito le ha llegado en la actual campaña.

A la edad de 19 años, en su primera temporada como aficionado, Juan Carlos Domínguez tuvo un accidente de moto del que resultó con los dos brazos rotos y le dejó secuelas importantes tras un año de completa inactividad, que no le impidió reanudar la competición gracias a su afán de superación. El ciclista de Íscar descansará mañana y el lunes reanudará los entrenamientos por las carreteras castellanas a las órdenes del preparador segoviano José Luis Pascua, dispuesto a afrontar su primer objetivo, la Vuelta a Aragón, dentro de 15 días.

Domínguez anunció que participará en diversas pruebas en Castilla y León, así como en el Giro de Italia. "No para disputarlo a tope, aunque si el cuerpo me lo permite y voy bien en la general seguiría", precisó. "Mi principal objetivo es la Vuelta a España, ala que espero llegar en plenitud de facultades, y mi máxima ilusión sería poder disputarla", concluyó Juan Carlos Domínguez, que ha mejorado en las subidas, su debilidad reconocida, y potenciado su gran especialidad, la contrarreloj, que le ha proporcionado los últimos éxitos.

Barthe en el Critérium

El francés Stephan Barthe se impuso ayer en la primera etapa del Critérium Internacional, de 188 kilómetros, entre Blaye-les-Mines y Rabastens. Barthe, de 24 años y enrolado en el equipo Casino, se impuso en el sprint final al italiano Traversoni (Mercatone Uno), al que rebasó cuando éste se creía, ya vencedor. El francés Laurent Jalabert (ONCE) fue sexto y mantiene todas sus opciones a confirmar los pronósticos que le sitúan como uno de los máximos favoritos. Hoy concluye la prueba con un primer sector de 80 kilómetros en línea y un segundo sector de 8 kilómetros contrarreloj.