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Tribuna
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Te la lía hasta con sotana

De moda. Está muy de moda colocar a un hombre aislado en punta dejándose los atributos peleando contra las defensas, abriendo espacios a sus compañeros y tratando de llegar a balones inalcanzables. También se les exige meter goles y si no que se lo pregunten a Kovacevic y Renaldo.El precavido. De vez en cuando un árbitro nos sorprende con un libre indirecto que nos recuerda aquello de los pasos del portero. Siempre suele haber un precavido que se coloca delante del balón para impedir que el astuto del equipo contrario pueda sorprender. En el Depor, al igual que en el Compos la semana pasada, no lo hay.

Todo igual. Ni Irureta ni Silva efectuaron cambio táctico alguno con la entrada de Fran por Bonissel y de Yaw por Mutiu. Un Martins muy apagado dejó posteriormente su lugar a Manjarín que junto con la calidad de Fran le dio un poco más de mordiente atacante a los gallegos, favorecidos ya por la falta. de continuidad en la presión de la Real.

RivaIdo. Tener en frente a Rivaldo con el balón controlado y el deber de interceptar un hipotético pase sin caer en el ridículo, es harto difícil. Los recursos del brasileño dejan en evidencia al más sobrio de los defensas, te la lía hasta con sotana. Y de su gol, ni hablar.

No pudo ser. La falta de acierto en momentos puntuales y el despiste generalizado en la jugada del gol de la Real impidió al Depor conseguir su victoria 300 en Primera y séptima consecutiva. Aunque sin demasiada claridad, su mayor calidad y ambición en la segunda mitad le pudo dar algo más.

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