El árbitro Röthlisberger, sancionado a perpetuidad por intento de soborno

La Comisión de Control y Disciplina de la UEFA sancionó a perpetuidad al árbitro internacional suizo Kurt Röthlisberger, considerado culpable de intento de soborno tras vanos meses de investigaciones. Según la comisión, Röthlisberger, un colegiado de amplia carrera, ofreció a directivos del Grasshoppers suizo, antes del partido de la Liga de campeones del 30 de octubre de 1996 con el Auxerre, un trato de favor por parte del árbitro, el bielorruso Vadim Zhuk, a cambio de dinero."Efectivamente", declaró el jueves el propio Röthlisberger, "hablé con el manager del Grasshopper y con él mantuve una conversación relacionada con la corrupción en el fútbol. En ese momento, le dije que cómo reaccionaría si alguien viniese a intentar amañar el partido contra el Auxerre. Me respondió que en ningún caso aceptaría una cosa así. Quizá creyó que con esa pregunta yo le estaba insinuando algo. Soy víctima de un malentendido".

La versión del comunicado de la UEFA no ve tanta inocencia en la actitud del colegiado: "Según denunciaron los directivos del Grasshoppers, Röthlisberger reclamó por el hipotético acuerdo una suma de 100.000 francos suizos, unos 10 millones de pesetas. El árbitro suizo apeló a su amistad con Zhuk -al que aún investiga la UEFA- y aseguró que el arreglo sería muy sencillo".

"Con su actitud", añade la UEFA, "ha violado los principios del deporte: lealtad, integridad y conducta caballerosa. La cuestión es aún más grave al tratarse de un árbitro muy conocido e innumerables veces internacional". Estuvo en Italia 90, y Estados Unidos 94 Se retiró tras arbitrar tres partidos en la Eurocopa 96.

Röthlisberger, de 46 años, dirigió 1.075 partidos en su carrera profesional de 27 años y tuvo dos momentos de su carrera especial mente conflictivos. El 2 de julio de 1994, en el Bélgica-Alemania, del Mundial de Estados Unidos, no pitó un penalti muy claro que le hizo el alemán Helmer al belga Weber en el minuto 70. Alemania acabó ganando por 3-2, la federación belga presentó una protesta oficial a la FIFA, cuyo presidente, Joao Havelange, hizo público su enfado por el mal arbitraje del suizo, que allí acabó su actuación en el torneo. Después, en noviembre de 1995, Röthlisberger fue suspendido tres meses por la FIFA, al haber utilizado su calidad de árbitro para promoverse como diputado en su país.

"Siento vergüenza", comentó el ex árbitro internacional francés Joel Quiniou al conocer la noticia. "Esto va a suponer un enorme descrédito para el arbitraje. La gente va a creer que estamos podridos". Por su parte, el también francés Michel Vautrot, actualmente miembro de la comisión de arbitraje de la FIFA, se mostró hundido y apenado: "Evidentemente, una vez más, se va hablar de que todos los árbitros son corruptos. No comprendo cómo Röthlisberger, al que conocía bien, ha podido hacer tal cosa. Jamás habría sospechado de un hombre así que hacía gala de una gran integridad".