Un poderoso en apuros

El Barça se jugará su pase a la final en la bella región de la Toscana ante un rival convulsionado. Rico, poderoso, con un plantel de lujo, el Fiorentina se debate entre las posibilidades de una plantilla multimillonaria dirigida por el discutido Claudio Ranieri y los disgustos que sufren sus aficionados. No están las cosas en Florencia como para disfrutar: el equipo es undécimo en la Liga -está a 17 puntos de la Juve, líder del calcio- y su única esperanza esta temporada es la Recopa, a la que acaba de acceder tras perder en casa ante el Benfica (0-1, y ganar 0-2 en Lisboa en la ida). "¡Basta de guerra fría entre los tifosi y el equipo!", pidió Ranieri antes del partido. Pero la afición clamó en el estadio Artemio Franchi: "¡Vittorio [Vittorio Cecchi Gori, el presidente] no les pagues! [a los jugadores]".El Fiorentina suspiraba con el Paris Saint Germain. Ni querían los italianos al Barça ni el Barça a los italianos. Pero su papel de víctima no oculta su nómina repleta de figuras: Batistuta, Rui Costa -el que fuera tan anhelado por Cruyff-, Schwarz, el portero Toldo, el brasileño nacionalizado belga Luis Oliveira y los italianos Aldo Firicano, Giulio Falcone y Vittorio Pusceddu. Pese a este gran plantel, el técnico plantea una esquema en zona con un 4-4-2 y es casi seguro que no seguirá la próxima campaña, por no haber dado al equipo una identidad de juego propia.Fundado en 1926, el Fiorentina puede presumir de ser el primer club que ganó una Recopa y el primer italiano que llegó a una final de la Copa de Europa, que perdió ante el Madrid en 1957. Su palmarés lo redondea dos Ligas de Italia y 4 Copas. Tras bajar a Segunda en la temporada 92-93 y vivir una grave crisis por el traspaso de Roberto Baggio a la Juve, el club fue vendido a Mario Cecchi Gori, el más importante distibuidor cinematográfico. Tras la muerte de Mario, en 1993, el club pasó a su hijo Vittorio, dueño de la cadena de televisión Telemontercarlo.