Las cámaras eligen presidente a Ferrer Salat para evitar roces con la CEOE

La batalla por el control de las cámaras ha sido soterrada y dura en el último año. El previsto nombramiento como presidente del Consejo Superior de Cámaras de Carlos Ferrer Salat pone fin a un periodo en el que las cámaras han llegado a acusar a la CEOE de querer controlar el Consejo. Ferrer Salat, que ha defendido el sistema de cámaras al margen de la patronal que presidió, " es un hombre de consenso" al tiempo que supone "un blindaje" según las diversas fuentes consultadas.

Las cámaras han criticado durante los últimos años un intento de la patronal por controlar la organización que aglutina a las cámaras. Las 85 cámaras de comercio españolas recaudan 13.000 millones al año de cuota, una cantidad muy respetable. En el último año, la CEOE ha encontrado un aliado en el Gobierno, José Manuel Fernández Norniella, secretario de Estado- de Comercio, Turismo y Pymes.Hoy, el pleno del Consejo de Cámaras elegirá como nuevo presidente a Carlos Ferrer Salat, un hombre que ha estado muy ligado al sector, puesto que estuvo,14 años en el comité ejecutivo de la Cámara de Barcelona antes de presidir la CEOE. Es, también, un empresario que defiende este modelo de organización con independencia de la patronal, a pesar de que en su etapa al frente de la CEOE tuvo un trato. distante con las cámaras.

Ferrer Salat, propuesto por el saliente Guillermo de la Dehesa, llega al consejo como único candidato y con el visto bueno del Consejo de Cámaras, del ministro de Economía, Rodrigo Rato y de la CEOE. Fuentes de la CEOE señalaron ayer que Ferrer Salat es un hombre que goza de gran consideración en la patronal y que las relaciones entre las cámaras y la patronal saldrán favorecidas. De la Dehesa, que llegó al frente de las cámaras en junio de 1991, en plena etapa socialista, deja su mandato al año de tomar el poder el PP. Según De la Dehesa, Ferrer Salat "es una garantía para la continuidad del actual modelo cameral".

En el último año, Fernández Norniella ha intentado introducir en la Ley de Acompañamiento, de los Presupuestos del Estado que la CEOE pudiera nombrar el 33% de los miembros del pleno de las cámaras, en un intento de que la patronal fuera robando protaginismo y poder a Ias cámaras. Antes, el propio Cuevas intentó negociar esta mayor presencia con De la Dehesa.

Las cámaras de comercio vivieron su momento más delicado en el mes de junio de 1994, cuando una sentencia del Tribunal Constitucional por un recurso de una empresa gallega presentado en el año 1991 dejaba sin vigor la obligatoriedad de afiliación y pagos de cuotas de las empresas, como establecía la ley de 1911. Esta sentencia hizo que muchas empresas dejaran de pagar su cuota anual. La. morosidad se disparó hasta el 60% y el sistema cameral entró en una profunda crisis.

El Gobierno del PSOE, ante esta situación, tuvo que habilitar un aval del Estado por valor de 11.700 millones para salvar el ejercicio. La obligatoriedad en la afiliación y en el pago de cuota se mantenía en la Ley de Cámaras de 1993, que fue aprobada por unanimidad en el Parlamento. Sin embargo, en esta ocasión los recursos que varias empresas presentaron ante esta Ley fueron desestimados por una sentencia del Constitucional de 12 de junio de 1996, en la que establecía que sí era obligatoria la afiliación y el pago "en base a la función social. que realizan estas entidades de derecho púbico".

El vicepresidente del Gobierno y ministro de Economía asistirá hoy al acto de Clausura, del Consejo y anunciará la convocatoria de elecciones a los- órganos directivos de las 85 cámaras, proceso que lleva casi dos años de retraso.