Duro ataque de la Comisiòn Europea a Renault por el cierre de la planta de Bélgica
El anunciado cierre de la fábrica de Renault en Bélgica generó ayer una airada reacción del presidente de la Comisión Europea, Jacques Santer, que tuvo durísimas palabras para la empresa francesa por tomar la decisión unilateralmente. Santer acusó a la multinacional de aprovecharse del mercado común europeo incumpliendo el espíritu de sus directivas laborales y de asestar "un duro golpe al espíritu de confianza europea".Mientras en Bélgica se produce una reacción nacional contra la marca Renault, el Gobierno de Francia obligó ayer a la dirección de la compañía, en la que el Estado tiene el control, a negociar con los sindicatos la reconversión de la fábrica belga.
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