Renault entra en fuertes pérdidas por primera vez en los últimos 10 años

La industria francesa del automóvil atraviesa un mal momento. El término de las ayudas del Estado al cambio de vehículo ha permitido constatar que el mercado interno está deprimido. Renault ha entrado en números rojos por primera vez en 10 años y, según informaciones no desmentidas por la compañía, cerró 1996 con pérdidas en tomo a 4.000 millones de francos (cerca de 100.000 millones de pesetas).

Mientras los fabricantes alemanes y japoneses ganan terreno a costa de los domésticos y las exportaciones bajan, los sindicatos del principal constructor francés temen el cierre de alguna de las fábricas europeas del grupo.

Renault difundió un comunicado el 15 de febrero en el que se decía que las pérdidas de explotación del grupo serían, en 1996, "sensiblemente superiores a las anticipadas generalmente por los mercados". El diario económico Les Echos cifró ayer las pérdidas en unos 4.000 millones de francos, citando a una fuente de Renault, que no desmintió el dato. La Bolsa de París se hizo eco de los malos resultados de la compañía y la acción cayó un 5,7% en las últimas dos semanas.

Renault y Peugeot-Citroën pidieron el año pasado al Gobierno que les permitiera prejubilar a todos sus empleados mayores de 50 años, unas 40.000 personas en total. A cambio, se comprometían a emplear a unos 12.000 jóvenes. El Gobierno, agobiado por el desempleo y el déficit de las pensiones, no respondió.