Francia logra en 1996 un superávit comercial récord de 3 billones de pesetas

El comercio exterior de Francia nunca fue tan boyante como en 1996. Según las estadísticas publicadas ayer, el año pasado se alcanzó un superávit de 122.300 millones de francos (unos tres billones de pesetas), una cifra histórica que, según el Gobierno, confirmó la competitividad de la economía francesa. La inflación de enero también fue conocida ayer y resultó del 0,3%, un ligero repunte que, sin embargo, situó la tasa anual en un satisfactorio 1,8%. "Francia tiene una economía fundamentalmente sana", proclamó Yves Galland, ministro de Finanzas y Comercio Exterior.La industria agroalimentaria fue la más exportadora, con un excedente de 57.000 millones de francos. Petróleo y gas, con un déficit de 76.800 millones de francos, constituyeron las importaciones más onerosas. El superávit fue especialmente importante en diciembre, cuando empezó a hacerse tangible la revaluación del dólar y el franco ganó una dosis adicional de competitividad en los mercados americanos y asiáticos.

Los resultados comerciales fueron buenos, aunque la realidad se quedara en realidad por debajo de la estadística. Francia contabiliza como "comercio exterior" todos los intercambios con sus departamentos y territorios de ultramar, equivalentes a unos 30.000 millones de francos. Por otra parte, un reciente informe parlamentario estableció que los fraudes sobre el IVA contribuían igualmente a hinchar las estadísticas francesas.

Un análisis del Observatorio Francés de Coyunturas Económicas (OFCE) reveló otros aspectos negativos bajo las cifras positivas. Pese al incremento del superávit, Francia pierde cuota de mercado desde 1992, cuando abarcó el 6,3% del comercio mundial. En 1996, la cuota fue del 5,5%. Por otra parte, una de las principales causas del excedente comerciales el alza de la demanda en otros países y el estancamiento de la demanda interna en Francia.