El Estado venderá Inespal a la estadounidense Alcoa este año

La Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) y Aluminum Company of America (Alcoa) firmaron ayer un acuerdo de intenciones para la compra de la Industria Española del Aluminio (Inespal) por parte de la empresa estadounidense.

El acuerdo fija el cierre de la operación para finales de 1997 porque hasta entonces Alcoa se dedicará a estudiar las cuentas y la estructura de Inespal, hará una valoración de la compañía y analizará con qué partes de la empresa se queda definitivamente de acuerdo con su plan industrial.

Hace ya 16 meses que la dirección de Inespal inició la búsqueda de un comprador para la totalidad o partes del grupo y, con el objetivo de culminar la venta, nombró a Francisco Javier Álvarez Vara como presidente del grupo público. Álvarez Vara, que mañana cesará como presidente de Inespal, inició conversaciones con Alcoa y con la canadiense Alcan.

Sin embargo, la operación se frustró por la resistencia de los antiguos reponsables del Ministerio de Industria a fijar garantías sobre el mantenimiento de la tarifa electrica que paga Inespal. La empresa de aluminio abona cerca de 25.000 millones de pesetas anuales por consumo de energía eléctrica a un precio de 3,85 pesetas por kilowatio/ hora, tarifa reservada a los grandes consumidores. El nuevo Protocolo Eléctrico permite a Inespal conservar ese privilegio y de ahí el acelerón que ha dado Alcoa a las negociaciones.

Alcoa, cuya cifra de negocio ronda los 13.100 millones de dólares (unos 1,96 billones de pesetas), no se quedará con todo el grupo Inespal. Iongraf, filial de Inespal ubicada en Villava (Pamplona), se venderá a sus directivos; otro tanto ocurrirá probablemente con Ferroperfil porque Alcoa tiene una planta muy similar en Italia. El futuro de la fábrica de Inespal en Linares (Jaén) está menos claro. Inespal, que emplea a 4.700 trabajadores, facturó alrededor de 145.000 millones con un beneficio cercano a los 5.000 millones.