El dúo gitano Navajita Plateá muestra su chispeante música en la sala Caracol

Ildefonso de los Reyes, Pele, y Francisco Carrasco, Curro, han nacido y se han criado en el barrio jerezano de Santiago, donde cada rincón está impregnado de la historia entera del flamenco. Pero, como son muy jóvenes, han crecido oyendo a Hendrix, los Rolling Stones, Santana o B. B. King. De esa experiencia vital que mezcla los sonidos ancestrales de la música de sus antepasados con los acordes del blues y el rock, Curro y Pele han formado Navajita Plateá, el dúo gitano que mañana y pasado actúa en Caracol."El flamenco se ha fusionado siempre, desde principios de siglo, con otras músicas, así que no pensamos haber descubierto nada", aseguran Pele y Curro, al hilo de los comentarios que ha suscitado su segundo disco, Contratiempos, con el que han pasado a ser el grupo más considerado de cuantos se dedican a la fusión del flamenco con propuestas más contemporáneas. Este disco justifica los conciertos de estos días, aunque son conocidos en Madrid desde que con su primer disco compartieron cartel con el abuelo Chuck Berry en la inauguración del Hard Rock Café.

"El primer disco era como un carné de identidad y en este segundo ponemos en acción las cosas que decíamos en el primero", dicen cuando repasan sus primeros años de carrera. Tras su debú discográfico, los comentaristas situaron a Navajita Plateá en una hipotética segunda generación de, rockeros flamencos, algo que a Pele y a Curro no les gusta demasiado: "Por supuesto que hemos escuchado a Triana, Pata Negra y Veneno, pero tampoco es eso. Nosotros lo que hacemos es una mescolandia de todo". Con su chispeante música, que extrae sonido de blues a una bulería o un fandango, estos chicos pueden montar un alboroto en cualquier lugar: "Somos jóvenes y lo hemos escuchado tó", afirman. Su música puede comprenderla tanto un negro de Nueva Orleans como un gitano de Jerez, y puede ser disfrutada por cualquier persona de mente abierta que pretenda experiencias gozosas: "Nos sale así porque lo vivimos así, no nos hemos regío de nadie. Pero si mañana se nos ocurre hacer ópera con flamenco, pues seguro que lo haremos". Esa capacidad para absorber otras músicas ha hecho fruncir el ceño a los más puristas: "Los flamencólogos dicen que lo nuestro no es puro, pero ellos nunca se han parado a escuchar un blues o un rock. Lo nuestro es puro porque nos sale del corazón".

Navajita Plateá. Días 26 y 27. Caracol (Bernardino Obregón, 18, metro Embajadores). A las 22.00. 1.500 pesetas.