Romeo y Julieta danzan para rendir homenaje a todos los enamorados
Qué mejor preludio para el día de San Valentín que la romántica y trágica historia de Romeo y Julieta. Pues es precisamente una adaptación de la obra de Shakespeare lo que el coreógrafo catalán Ramón Oller presenta mañana en el Teatro de Madrid. Su título, Romy y July. Además de este espectáculo bailado, Cupido lanza estos días sus flechas en otras direcciones, y así, varias juntas municipales y restaurantes se suman a la fiesta de los enamorados.
, En versión muy personal, Oller, uno de los coreógrafos con más nombre del país, acude a esta cita con los bailarines de Metros, la compañía con la que suele trabajar este artista, que recibió hace tres años el Premio Nacional de Danza. No es que Oller tuviera premeditado estrenar este montaje un día antes del de los enamorados, pero le gusta la idea: "Es una feliz coincidencia que se estrene en estas fechas. Es una señal muy buena", comenta este creador que, por otra parte, siempre ha tratado la relación de pareja en sus obras. "El amor es siempre un tema recurrente en mis proyectos. Me ha gustado trabajar sobre el amor imposible, el que llega hasta la muerte", añade el coreógrafo.Por eso decidió montar una nueva versión de este ballet tan repetido dentro del repertorio clásico. Pero el Romeo y Julieta de Oller es distinto. Para empezar, le ha cambiado el nombre. Ahora se llama Romy y July. Dice que es para diferenciarlo de otras versiones y porque ha llegado a "un alto grado de confianza con los personajes". Además, se trata de una versión contemporánea: nada de zapatillas de punta, aunque la música sigue siendo la de Prokófiev, pero también con alguna variación: "Hemos incluido fragmentos de otras obras que también tratan sobre los amantes de Verona". La historia la ha trasladado a un espacio intemporal: por la ropa que llevan los dos enamorados, dan la sensación de ser gente de la calle. Y todo transcurre en un descampado en el que se tira basura.
El amor, de fiesta
Juntas municipales, algún local y restaurantes especializados en comidas eróticas se han sumado a la fiesta de San Valentín. El distrito de Chamartín reserva todos los actos de estas fechas a los mayores: se homenajea a los que cumplen 50 años casados y a los que superan los 55. Mañana, a las 17.00, hay un espectáculo de canción española dedicado a ellos, durante el cual las parejas del barrio que previamente lo hayan solicitado recibirán un obsequio. La fiesta es en el centro de servicios sociales Santa Hortensia (calle de Santa Hortensia, 25). La entrada es libre. El día 14, a las 18.30, en ese mismo centró actuará una coral, un grupo de danza y habrá un recital poético.En Usera hay una dramatización poética a cargo de jóvenes del barrio que, bajo el título 24 poemas de amor y una canción desesperada, recitarán piezas de 20 poetas. La cita es el viernes 14, a las 19.30, en el Centro Cultural Meseta de Orcasitas (plaza de la Asociación, s/n). La entrada es libre.En la sala Caracol (Bernardino Obregón, 18; metro Embajadores) organizan la fiesta del amor obrero.
Para los que prefieran celebrar ese día con una cena delante, varios restaurantes de comida erótica han preparado menús especiales. Por ejemplo, en Ñaca Ñaca II (Embajadores, 106; metro Embajadores) se empieza con una variedad de camachupis (chupitos) que se llaman toca y daca: la bebida se mezcla en la boca a base de besos. De primer plato hay esperma y óvulos (es decir, angulas y gambas al ajillo). Luego, un filete de tortillera, y de postre, tartas eróticas y champaña. Precio: 4.500 pesetas.
Romy y July. Teatro de Madrid (avenida de la Ilustración, s/n; metro Barrio del Pilar). Del 13 al 23. Horarios en cartelera. 3.000 y 2.000 pesetas.
