Tomba falla en el primer asalto

, Se esperaba que el efecto Tomba disparara más aún el fervor italiano en el Mundial de Sestriere, pero ocurrió lo contrario. El suizo Michael von Gruenigen, el hombre tranquilo, la antítesis de Alberto Tomba, el extravertido italiano, se impuso en el eslaIon gigante, le robó la corona a la bomba, que se salió de recorrido en la primera manga. El anhelado primer asalto de Tomba en el Mundial de su país duró apenas un minuto.Von Gruenigen, un tranquilo esquiador amante de su familia que huye de los focos de la fama y que esta temporada se ha impuesto en dos gigantes de la Copa del Mundo, consiguió su primer título mundial con una actuación elegante y autoritaria desde la primera hasta la última puerta. Es el segundo oro de Suiza en Sestriere. Con 2m 48,23s, el suizo aventajó en 1,12 al noruego Lasse Kjus, que cosechó su tercera plata tras las de descenso y supergigante, y en 33 centésimas más al sorprendente bronce, el austriaco Andreas Schifferer, que acabó noveno en la primera manga.

Los fans de Tomba, que defendía su título logrado en Sierra Nevada 96, empezaron a tomar la pista alpina con las primeras luces del alba. Nada más empezar a competir su héroe el ruido de los cláxones y el ondear de banderas y pancartas silenciaron el mundo. Pero más en silencio quedaron ellos mismos cuando el triple oro olímpico, de 30 años, estuvo a punto de caerse. Tomba, percatándose de que sería inútil intentar recuperar el tiempo perdido, decidió entonces salirse de trayectoria y abandonar. Varios dirigentes deportivos italianos, incluyendo al presidente del comité olímpico, Mario Pescante, y el presidente de la Federación Internacional de Atletismo, Primo Nebiolo, inmediatamente abandonaron decepcionados la tribuna.

Tomba, la Bomba, se fue a comer. Von Gruenigen aprovechó el tiempo entre la primera y la segunda manga para jugar con su hijo, de tres años. El suizo, cuyos seguidores no han encontrado para su héroe un apodo mejor que MVG, explicó que había aprendido mucho de su derrota a manos de Tomba en los mundiales de Sierra Nevada. Añadió que en absoluto compitió preocupado por los poderes del italiano, teniendo en cuenta el mediocre año que lleva Tomba en el gigante en la Copa del Mundo, y que sus temores los provocaban los noruegos Kjus y Aamodt. "El año pasado yo era el favorito, pero me pudo la presión", declaró Von Gruenigen, el primer suizo en ganar el gigante desde que Primin Zurbriggen lo hiciera en Crans Montana 87.

Mientras, Tomba se quejaba. No le gustó la pista, que consideró muy larga y traicionera, por los tremendos contrastes entre las zonas de sol y sombra. "Lo siento mucho, pero el sábado sí que será mi día". Ese día se cierra el Mundial con el eslalon, el otro oro de Tomba en Sierra Nevada. Aun con el fracaso de Tomba, Italia domina el medallero general, con tres oros, una plata y un bronce. Detrás Noruega (dos oros y tres platas), Suiza (dos oros, dos platas y un bronce), Alemania (una plata y un bronce), y los países con tradición que más han decepcionado: Austria (tres bronces) y Francia (un bronce).