La autopsia del presunto etarra fallecido en su celda de Alcala-Meco confirma que se suicidó

La autopsia practicada ayer al cadáver del presunto etarra José María Aranzamendi, Katxo, que fue hallado el viernes por la tarde colgado de una bufanda en su celda de Alcalá-Meco (Madrid), avala la tesis del suicidio. El diagnóstico de los tres facultativos que practicaron la autopsia es el de muerte por "asfixia mecánica" (ahorcamiento), sin que se haya apreciado ningún otro signo de violencia, según fuentes próximas a la investigación. El cadáver será entregado hoy a la familla y trasladado a Elorrio (Vizcaya), localidad natal de -Aranzamendi, donde Herri Batasuna le ha preparado un homenaje.

, La autopsia, que se prolongó hasta las ocho de la tarde de ayer en el depósito del cementerio Jardín de Alcalá de Henares (Madrid), fue practicada por tres médicos forenses: dos designados por el juzgado número 7 de Alcalá, que se ha hecho cargo del caso, y uno por la familia del fallecido. Los facultativos no encontraron en el cuerpo ningún signo de violencia y ratificaron que la muerte se debió a "asfixia mecánica", lo que avala la tesis del suicidio, sostenida desde un principio por los responsables de la investigación.Las mismas fuentes indicaron que Aranzamendi, de 41 años, sufría "episodios depresivos" desde hace algún tiempo y estaba bajo tratamiento de los servicios psiquiátricos del centro penitenciario. En la celda se encontró un manuscrito del recluso en el que pedía que se entregasen sus pertenencias personales al histórico de ETA José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, encarcelado en una celda próxima.

Faltó al recuento

Según la reconstrucción de los hechos que han hecho los investigadores, Katxo colocó una silla sobre el servicio, se subió a ella y se ató por el cuello a la rejilla de ventilación con una bufanda, cubriéndose la cara con una sudadera. La muerte se produjo entre las 15.30 y las 19.00 horas, cuando un funcionario en prácticas lo encontró al realizar el recuento de los internos que se habían quedado en sus celdas. El fallecido estaba autorizado a permanecer en ella por las tardes para estudiar mientras los otros reclusos bajaban al patio.

A pesar de que estaba sometido a tratamiento, los psiquiatras no habían observado en Aranzamendi ningún impulso suicida, ya que de otro modo se habrían adoptado las medidas previstas en estos casos, como colocarlo en una celda compartida o retirarle cualquier objeto susceptible de ser utilizado para hacerse daño, según fuentes de Instituciones Penitenciarias. El presunto etarra acudió ayer a comer y asistía regularmente a un taller de cerámica, en el que también trabaja Josu Ternera.

Este ex dirigente etarra fue informado por el director de la prisión de la muerte de su compañero, que recibió con abatimiento. Josu Ternera pidió telefonear a la familia de Aranzamendi para comunicarle la noticia, pero no se le permitió por prohibirlo el reglamento, según fuentes del centro penitenciario.

Katxo fue detenido por la Guardia Civil el 27 de febrero de 1995, en su domicilio de Elorrio, como sospechoso de formar parte de la infraestructura del comando Vizcaya de ETA. El juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón prolongó recientemente su prisión preventiva.

La celda de Aranzamendi fue sometida el viernes por la noche a una "minuciosa y exhaustiva" revisión, que se prolongó durante tres horas, por parte del titular del juzgado de instrucción número 7 de Alcalá de Henares (Madrid), que se encontraba de guardia, quien ordenó el traslado del cadáver al depósito del cementerio Jardín. Está previsto que el cuerpo sea entregado esta mañana a la familia del fallecido y trasladado a Elorrio, donde las Gestoras Pro Amnistía y Herri Batasuna han preparado un homenaje antes del funeral.

El portavoz del Grupo Vasco en el Congreso, Iñaki Anasagasti, pidió ayer una investigación para esclarecer las causas de la muerte, ya que "sólo nos faltaría que hubiera sospechas".

Aunque dijo no tener ningún elemento para dudar de que la causa de la muerte haya sido el suicidio, advirtió que casos como éste "echan más leña al fuego".Respecto al próximo traslado de cinco presos de ETA a las cárceles de Nanclares de Oca (Alava) y Burgos, Anasagasti dijo que se trata de un paso "importante, pero insuficiente".

En opinión del portavoz del PNV, el Ministerio del Interior practica "una política de cuentagotas y lo que se le está reclamando" desde el Parlamento vasco "es un acercamiento en cascada" de los presos de ETA.