Sainz, tercero a medio minuto del líder

Igualdad. Diferencias minúsculas. Alternancias en el liderato. Tales argumentos definieron ayer la primera etapa del Rally de Suecia. Faltó la nieve, ingrediente característico de la carrera, pero hubo elementos de interés suficientes. Desde el comienzo, pelearon por la cabeza cinco pilotos de cuatro países, con cuatro coches diferentes, defendiendo dos marcas de neumáticos. Entre ellos tuvo protagonismo Carlos Sainz (Ford), que es tercero a medio minuto del líder, el sueco Kenneth Eriksson (Subaru).

En su tercera participación en la única prueba blanca del Mundial, Sainz volvió a ofrecer resistencia a los especialistas nórdicos. Llegó incluso a ocupar el liderato después de conseguir el mejor tiempo en el segundo tramo cronometrado, y siempre se mezcló sin complejos con expertos como Eriksson, el también sueco Thomas Radstrom (Toyota) o el finlandés Tommi Makinen (Mitsubishi) y el escocés Colin McRae (Subaru).Estos cinco hombres conformaron el ramillete de candidatos al triunfo. Esta vez llamó la atención la teórica igualdad mecánica, con cuatro marcas en la pelea, favorecida por el delicado estado del piso. La ausencia de nieve convirtió los tramos en pistas de hielo y no fue tan trascendental la potencia de los coches como la habilidad de pilotaje. Por eso Sainz pudo pelear por las primeras posiciones.

Sin embargo, el factor que desequilibró la clasificación fueron los neumáticos, después que el liderato hubiera conocido, sucesivamente, a Radstrom, Sainz, Eriksson, Makinen y nuevamente Eriksson, que fue quien se lo quedó al final de la etapa. Los hombres de Subaru se aliaron con sus gomas en el tramo más largo de la jornada, y por eso Eriksson y McRae acabaron dominando. Fueron 45 kilómetros de tierra helada y hielo que exprimieron los neumáticos.

El Ford, el Mitsubishi y el Toyota fundieron los clavos de sus Michelin, mientras que los Pirelli utilizados por los Subaru les permitieron establecer las primeras diferencias claras del rally. Hasta entonces las ventajas se contaron por segundos. Pero en ese tramo Sainz se dejó 16 y Makinen 34, suficientes para relegarles respecto a Eriksson y McRae. El escocés quedó segundo, a siete segundos de su compañero. Sainz acabó tercero, a 30, y Makinen, quedó prácticamente descartado, al penalizar 1 minuto y 20 segundos por problemas en el cambio, justo antes de entrar al parque cerrado.

"Va a ser muy difícil", reconoció Sainz, "porque en este rally medio minuto es mucho tiempo". El piloto madrileño, sin embargo, conserva su opción, aunque sigue preocupado por el flojo rendimiento del motor de su Ford Escort. Ayer, en el único tramo en que mandó la potencia, Sainz perdió tiempo y allí se dejó su liderato. Hoy se disputa la segunda etapa, con 9 tramos.