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Un ensayo inédito de Keynes revela rasgos xenófobos y desprecio a los trabajadores

La reputación de John Maynard Keynes, uno de los padres del progresismo económico, sufrió ayer un duro golpe. Un ensayo inédito escrito en 1913 por el catedrático de Cambridge, venerado por la izquierda moderada, revela a un personaje autosuficiente y arrogante que describe a la clase obrera como un colectivo de "borrachos e ignorantes".

, El texto, perdido en los archivos del King's College de la Universidad de Cambridge, ha sido desempolvado y analizado por John Toye, profesor del Instituto de Estudios Desarrollados, en un artículo que apareció el jueves en la revista Cambridge Journal of Economics.

Los comentarios de Toye al texto de Keynes titulado Population han levantado ampollas en el mundo académico británico. Según Toye, el artículo pone al descubierto algunos aspectos sumamente inquietantes de la mentalidad del gran pope, el hombre que jugó un papel esencial en la conferencia de Bretton Woods de 1944, que daría paso entre otras cosas a la creación del Fondo Monetario Internacional.

Por ejemplo, el brillante economista y miembro del Partido Liberal británico consideraba "equivocados" los intentos de reducir la mortalidad en países como la India. Después de todo, el hambre y las calamidades constituían un mecanismo para limitar la superpoblación. Uno de los aspectos más molestos de las clases bajas era su disparatada capacidad reproductora, lo que llevó a Keynes a defender a toda costa la legalización del control de natalidad, algo extraordinariamente polémico en los años en que escribió su artículo inédito.

Keynes, que murió de un ataque al corazón en 1946 a los 62 anos, siempre fue considerado un radical por sus ataques a la economía de libre mercado y su defensa de un estado intervencionista, capaz de elevar los niveles de vida de. la mayoría de la población.Nacido en Cambridge en 1883, fue educado en el exclusivo colegio de Eton, y desarrolló una brillante carrera profesional. En Population, expresa crudamente su punto de vista sobre las ventajas planificadoras que ofrece el control de natalidad entre la clase obrera.

"Dificultar el acceso al uso de controles no hace más que aumentar la proporción de los nacidos en esas capas bajas en las que, ya sea por embriaguez o por ignorancia o por falta extrema de prudencia, no solamente son incapaces de virtud, sino también incapaces del grado de prudencia necesario para usar esos controles", escribió Keynes.

En el mismo texto, el prestigioso economista se despacha también sobre los riesgos de la llegada masiva de emigrantes extranjeros, en un tono perfectamente acorde con la mentalidad xenófoba de la más radical derecha británica.

Claro que todo es cuestión de puntos de vista. Estudiosos y biógrafos salieron ayer en defensa de Keynes e insistieron en que todas las opiniones defendidas por su héroe eran lugares comunes en la sociedad de su tiempo.

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