Un juez del Constitucional propone suprimir los juzgados de la Audiencia Nacional

Vicente Gimeno Sendra, magistrado del Tribunal Constitucional y catedrático de Derecho Procesal, abrió ayer un ciclo de conferencias sobre El control judicial de la vida pública con una dura crítica a los juzgados centrales de instrucción de la Audiencia Nacional, cuya supresión propuso. Calificó a algunos de sus titulares -sin mencionar a ninguno- no sólo de "estrellas" sino de jueces "políticos" e "inquisidores" para quienes "el fin justifica los medios".

La conferencia de Gimeno Sendra en la Facultad de Derecho de Granada sobre La Audiencia Nacional y el control de la vida pública -la semana próxima intervendrá el presidente de tal órgano judicial, Clemente Auger-, planteó que a dicha Audiencia no le corresponde "la supuesta función de control de la vida pública", que, según dijo, "en un sistema democrático ha de quedar reservada al Parlamento".Gimeno Sendra afirmó que la Constitución "ha querido desterrar la figura del juez político". Puntualizó que no cabe entender por tal "aquél que combate la corrupción política", "degeneración de la vida pública" y "principal obstáculo al desarrollo económico de un país". "Pero incluso en la lucha contra la corrupción", añadió, "nunca puede el juez olvidar su sumisión a la ley".

El conferenciante explicó que, cuando se manipula el reparto de los asuntos para conocer indebidamente de determinadas causas relevantes; cuando, con olvido de que el fin de la instrucción consiste únicamente en preparar el juicio oral, se convierte en un fin en sí misma, perpetuándose exageradamente en el tiempo; cuando, por la vía de ocultar la imputación o de declarar desme suradamente el secreto instructorio, se sacrifica el derecho defensa, o cuando, forzando ( ... los motivos de la prisión provisional o exigiendo fianzas desorbitadas, se viola el derecho a la libertad para arrancar una confesión ( ... ) - todo ello dirigido( ... ) a obtener el propio juez de instrucción, con el auxilio de los media, una buena imagen o reconocimiento social, el juez de instrucción se torna en inquisidor y deja de ser el juez legal". Gimeno Sendra contrapuso al juez legal e imparcial, "predeterminado por la Constitución", la figura "conocida socialmente como la del juez estrella, [que] merece también el calificativo de juez político, proscrito por la Constitución, en la medida en que, desviando tales jueces la actuación instructora de los fines del proceso, vienen a convertir en axioma procesal la maquiavélica frase de que el fin justifica los medios".

Instrucción 'cuasidemoniaca'

El magistrado del Tribunal Constitucional precisó que no todos los jueces centrales de instrucción merecen tales calificativos, pero defendió que "la concentración de poder que ostentan los hacen propicios a la práctica de estas denominadas por mi colega Manuel Jiménez de Parga cuasidemoniacas instrucciones, con lo que se hace obligado preguntarse si esa importantísima competencia objetiva de la Audiencia Nacional en la actualidad se justifica". Gimeno Sendra se dio una respuesta negativa,fundamentada en el análisis del origen de este órgano judicial y en el desempeño actual de sus competencias.Gimeno Sendra aseguró que los juzgados centrales de instrucción pueden producir "resultados perversos", como que "un ciudadano pueda permanencer años como imputado, sin que ningún tribunal pueda revisar esa grave tragedia que supone el verse sometido a una instrucción penal". Propugnó su supresión incluso en materia de terrorismo y, siguiendo la reforma francesa de 1986, planteó, como alternativa, encargar sus competencias "a determinados juzgados de instrucción de Madrid" (por razones de seguridad) o a los 46 de dicha capital. En cambio, estima que no hay obstáculo "para el mantenimiento de las distintas salas de la Audiencia Nacional". El conferenciante señaló a este periódico que, de aceptarse tales reformas, sólo entrarían en vigor una vez acabada la instrucción de todos los asuntos pendientes.

Garzón: "Lustros de retroceso"

Precisamente Baltasar Garzón, uno de los seis jueces centrales de instrucción de la Audiencia Nacional, manifestó el jueves último, en Pamplona, que España "ha retrocedido lustros en su justicia por las presiones políticas".

"En la actualidad", según Garzón, "el poderjudicial ha pasado a ocupar el centro de atención por su obligación de resolver problemas sociales, políticos y económicos" debido a la actitud del Ejecutivo y a la "ineficacia" del legislativo, informa